Eduardo
Davis/EFE
Brasilia,
Brasil
El
movimiento bolsonarista fue a las calles de Brasil este miércoles, marchó hasta
la puerta de muchos cuarteles y exigió una "intervención militar"
contra la victoria electoral del lÃder progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
Las
manifestaciones fueron multitudinarias y pacÃficas pero de un claro talante
antidemocrático, al punto de que reclamaron que las Fuerzas Armadas impidan el
próximo 1 de enero la toma de posesión de Lula, que el pasado domingo derrotó
en las urnas al presidente Jair Bolsonaro por una mÃnima diferencia de 1.8
puntos porcentuales.
La
convocatoria fue hecha por las redes sociales, en las que los grupos de
ultraderecha que respaldan a Bolsonaro tienen una febril actividad, y sobre
todo a través de servicios de mensajerÃa privada como WhatsApp y Telegram.
Las
mayores concentraciones fueron en RÃo de Janeiro y Sao Paulo, y en ambos casos
en las sedes de los comandos regionales del Ejército, al igual que ocurrió en
Brasilia, aunque con un menor número de personas.
La
consigna en todos los casos fue la misma: "Intervención federal",
bajo el artÃculo 34 de la Constitución nacional, que en uno de sus puntos dice
que el Gobierno central puede intervenir, si fuera necesario y por los medios
posibles, para garantizar la "forma republicana, el sistema representativo
y el régimen democrático".
La
excusa, según carteles mostrados por los manifestantes, fue también la misma y
es que un Gobierno de Lula llevará a Brasil al "comunismo" e
implantará un régimen similar al que viven paÃses como Venezuela o Nicaragua,
citados en muchas pancartas y fiel al discurso de Bolsonaro en su campaña
electoral.
También
han denunciado un supuesto fraude, una hipótesis que ha sido negada por la
justicia electoral y todos los partidos y las instituciones, que han reconocido
la victoria de Lula, al igual que cientos de gobiernos extranjeros.
Los camioneros comienzan a ceder tras discurso de Bolsonaro
Las
manifestaciones de este miércoles, festivo en Brasil por el DÃa de los Muertos,
siguieron a las masivas protestas de camioneros alienados en el bolsonarismo,
que desde el pasado lunes bloquearon unas 600 carreteras en todo el paÃs para
protestar por la victoria de Lula.
Este
miércoles, de acuerdo a la PolicÃa de Carreteras, los bloqueos persistÃan en
unos 150 puntos de 15 de los 27 estados del paÃs y en muchos de los casos eran
sólo parciales, pues obstaculizaban pero no impedÃan por completo el tránsito.
En
algunos lugares, como en la ciudad paulista de BaruerÃ, las carreteras fueron
liberadas mediante una firme intervención de la PolicÃa, que dispersó a los
camioneros con gases lacrimógenos, pero sin que hubiera enfrentamientos ni
vÃctimas.
La
protesta de los camioneros comenzó a perder intensidad desde que Bolsonaro
terminó de admitir su derrota y determinó que el Gobierno inicie el proceso de
transición con el equipo de Lula, lo cual está previsto para este jueves.
Bolsonaro
se pronunció sobre el resultado de las elecciones este martes, unas 45 horas
después de que el escrutinio oficial sentenció la victoria del lÃder
progresista.
En un
breve discurso, dijo que las protestas eran "fruto de la indignación y el
sentimiento de injusticia por cómo se dio el proceso electoral".
Afirmó
que "las manifestaciones pacÃficas" son "bienvenidas", pero
reforzó que sus métodos "no pueden ser los de la izquierda, que siempre
perjudicaron a la población", y subrayó que nadie puede impedir "el
derecho de ir y venir".
Este
miércoles, frente a las manifestaciones a las puertas de los cuarteles,
Bolsonaro se mantuvo en silencio, al igual que Lula, cuyo equipo anunció que el
presidente electo estará "dos o tres dÃas" en una playa del noreste
del paÃs, a fin de descansar tras una dura campaña electoral.