El
Consejo de Derechos Humanos ha decidido crear una misión internacional
independiente para investigar las presuntas violaciones de los derechos humanos
en la República Islámica de Irán relacionadas con las protestas que comenzaron
el 16 de septiembre de 2022.
La decisión fue tomada en una
resolución, aprobada por 25 votos a favor, seis en contra y 16 abstenciones,
que tuvo lugar durante una sesión extraordinaria del Consejo para examinar la
crisis desatada por la muerte en septiembre de Jina Mahsa Amini, de 22 años,
tras ser detenida por la llamada Policía de la Moralidad de Irán, que la acusó
de violar los estrictos códigos de vestimenta relacionados con el velo o hijab.
El presidente del Consejo
tiene ahora la tarea de nombrar a los miembros de Misión de Investigación, que
deberá presentar su primer informe oral en junio de 2023.
Antes de que se produjera la
votación, el Consejo escuchó al alto comisionado de la ONU para los Derechos
Humanos, Volker Türk, que instó a establecer esa investigación independiente
sobre la violencia mortal que se está produciendo contra los manifestantes.
En una sala abarrotada, el
Consejo escuchó a Türk criticar "la mentalidad de cuartel de quienes
ejercen el poder" en Irán y aseguró que "el uso innecesario y desproporcionado de
la fuerza" debe terminar.
Imágenes desgarradoras
"Me
duele ver lo que está ocurriendo en el país. Las imágenes de niños asesinados.
De mujeres golpeadas en las calles. De personas condenadas a muerte",
afirmó el Alto Comisionado.
Después,
destacó cómo las fuerzas de seguridad, "especialmente el Cuerpo de la
Guardia Revolucionaria Islámica y las fuerzas Basij, han utilizado munición
real, perdigones y otras balas metálicas, gases lacrimógenos y porras"
contra el movimiento de protesta, que se ha extendido a unas 150 ciudades y 140
universidades de todas las provincias de Irán.
Turk
señaló que su Oficina ha recibido "múltiples comunicaciones" de Irán
sobre el episodio, "incluyendo investigaciones internas", peor
aseguro que tales investigaciones "no han cumplido las normas
internacionales de imparcialidad, independencia y transparencia".
Desmentidos oficiales
En
respuesta a los comentarios del Alto Comisionado, la representante de Irán,
Khadijeh Karimi, adjunta de la Vicepresidencia para Asuntos de la Mujer y la
Familia, insistió en que el Gobierno había tomado "las medidas
necesarias" para buscar justicia, tras la muerte de Amini. Entre ellas, la
formación de una comisión de investigación parlamentaria independiente, así
como la de un equipo médico forense.
"Sin
embargo, antes de que se anunciara formalmente el análisis de la investigación,
la reacción sesgada y precipitada de varias autoridades occidentales y sus
intervenciones en los asuntos internos de Irán, convirtieron las asambleas
pacíficas en disturbios y violencia", sostuvo.
Por su
parte Javaid Rehman, relator especial sobre la situación de los derechos
humanos en Irán, insistió en que en la última semana se habían
intensificado los esfuerzos por silenciar a los manifestantes, incluso contra
los niños.
Unsplash/Artin Bakhan Manifestantes reunidos en Estocolmo, Suecia, tras la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, bajo la custodia de la policía iraní de la moral.
Víctimas infantiles entre los
muertos
Rehman
indicó que, al menos entre 60 y 70 personas han sido asesinadas en la última
semana, dijo, entre ellas cinco niños, la mayoría procedentes de zonas kurdas.
También calificó de "alarmante" la situación en las ciudades kurdas
de Piranshahr, Javanrood y Mahabad.
"El
Gobierno iraní ha presentado sistemáticamente informes sin fundamento y ha
reiterado afirmaciones en las que asegura que Jina Mahsa no murió como
consecuencia de ningún tipo de violencia o paliza", dijo.
Y añadió
que, "en otros informes, el Gobierno refuta los asesinatos de
niños por parte de las fuerzas de seguridad, afirmando que se suicidaron, se
cayeron de una altura, fueron envenenados o asesinados por agentes
enemigos anónimos".
Normas sobre el hiyab
Desde la
muerte de Amini tras su detención por la llamada Policía de la Moralidad, más
de 300 personas han muerto en las protestas, entre ellas al menos 40 niños,
según los últimos datos de la oficina de derechos humanos de la ONU.
También
han sido detenidas al menos 15.000 personas "y el régimen iraní amenaza
ahora a los manifestantes con la pena de muerte", dijo la ministra de
Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, que fue quien convocó
originalmente la reunión extraordinaria: "¿Y por qué? Sólo porque estas
mujeres, hombres y niños quieren disfrutar de los derechos que todos queremos
disfrutar: vivir con dignidad y sin discriminación".
Haciéndose
eco de este mensaje, la embajadora de derechos humanos de Estados Unidos en
Ginebra, Michèle Taylor, dijo al Consejo que el pueblo de Irán estaba "exigiendo
algo tan simple, algo que la mayoría de nosotros aquí damos por sentado: la
oportunidad de hablar y ser escuchados. Aplaudimos su valentía, especialmente
la de las mujeres, las niñas y los jóvenes que exigen valientemente que se
respeten sus derechos humanos y que se rindan cuentas por los abusos
cometidos."
La sesión
especial que ha concluido hoy es la número 35 del Consejo de Derechos Humanos
desde su fundación en 2005. Fuente comunicaciones de La ONU