AFP
Doha,
Catar
Lionel
Messi dio vida a Argentina cuando más lo necesitaba y condujo a la
victoria por 2-0 este sábado a su equipo frente a México, que queda en
situación crítica en el grupo C del Mundial de Catar-2022.
El astro
del París Saint-Germain fue el artífice del triunfo albiceleste, primero
anotando el 1-0, con un tiro desde fuera del área, en el minuto 64, y luego con
la asistencia para que Enzo Fernández, en el 87 con un disparo cruzado, sellara
el 2-0.
Argentina
revive tras la derrota del debut ante Arabia Saudita y suma ahora 3 puntos en
la clasificación, poniéndose segunda, solo superada por Polonia, que
es líder con 4 unidades. Los sauditas son terceros con 3 puntos -y peor
diferencia de goles que los argentinos- y cierran la llave los
mexicanos, con apenas uno.
En la
tercera y última jornada, Argentina sigue dependiendo de sí
misma: si gana logrará el objetivo de pasar a octavos y muy
probablemente como líder.
Un empate
haría depender su clasificación del resultado del México-Arabia Saudita y una
derrota ante los polacos eliminaría a Argentina.
México
necesita ganar sí o sí en el último partido, pero ni eso le garantiza avanzar y
dependerá de la diferencia de goles en los desempates, por lo que tendrá que
mirar de reojo a lo que ocurra también entre polacos y argentina.
Messi
festejó con su papel protagonista a noche en la que escribió una línea más en
su lista de récords: con 21, alcanzó a Diego Maradona como el jugador argentino
que más partidos ha disputado en un Mundial.
Messi ha
jugado cinco Mundiales, todo un récord que comparte con una lista selecta de
nombres, a la que se sumó en este partido el mexicano Andrés Guardado, que tuvo
que ser cambiado por un problema físico poco antes del descanso.
Argentina
sigue siendo un obstáculo infranqueable para México en las Copas del Mundo. Son
ya cuatro las veces que se han medido en el torneo y las cuatro han
caído del lado de los sudamericanos.
Espectáculo en la grada
La
tensión que se mascaba en el ambiente entre dos de las aficiones más numerosas
y entusiastas de las presentes en Catar se plasmó de entrada en el terreno de
juego.
La
primera aproximación peligrosa fue para México en el 10, cuando Guardado colgó
un balón que se paseó peligrosamente por el área sin que Néstor Araújo
consiguiera llegar al remate.
Argentina
también tuvo el primer acercamiento peligroso de una manera similar, en su caso
con centro de Gonzalo Montiel al que no llegó por poco Lautaro Martínez y que
terminó perdiéndose.
Messi
tampoco encontraba cómo zafarse de la tela de araña defensiva tejida por
su exentrenador Gerardo Martino.
El astro
del París Saint-Germain apenas generó peligro en la primera parte. En el 28
remató de cabeza demasiado forzado, muy encima del larguero de Guillermo Ochoa,
que luego despejó de puños, en el 34, una falta lanzada desde una posición muy
lateral por la 'Pulga' y que se fue envenenando por el efecto hasta convertirse
en un remate a puerta.
México perdió antes del descanso a su capitán Guardado, que fue cambiado en el 41 y se
retiro cojeando ligeramente.
La mejor
ocasión de la primera parte la tuvo para el equipo azteca Alexis Vega, con un
disparo de falta bien dirigido que detuvo con seguridad Emiliano Martínez.
En la
segunda mitad, Argentina salió más despierta que ante Arabia Saudita.
Messi
avisó con un disparo de falta desde la frontal, que se fue demasiado alto, y en
el 64 consiguió abrir el marcador con un tiro desde la frontal del área,
asistido por Ángel Di María.
Argentina
ganaba así la confianza que no había tenido en el debut, ante un México sin mordiente
ofensiva.
Gonzalo
Montiel envió demasiado alto en el 70 y la tranquilidad definitiva para la
Albiceleste llegó en el 87, cuando tras un saque de esquina Messi brindó un
balón a Enzo Fernández, que en un rincón del área envió un tiro cruzado que aseguró
que la Scaloneta regresaba al buen camino.