UNICEF Un niño con desnutrición en el barrio de Cité Soleil en Puerto Príncipe, Haití.
La
violencia que asola a Haití amenaza los derechos fundamentales de los niños a
la vida, la educación, el agua potable, el saneamiento, la salud y la
nutrición, advirtió este martes el Comté de los Derechos del Niño, urgiendo a
una acción inmediata para proteger a ese grupo de población.
El Comité
expresó gran preocupación por el triple flagelo que se cierne sobre la infancia
del país caribeño: el cólera, la desnutrición y la violencia, que
implica transgresiones graves de sus derechos humanos.
Los 18
integrantes del Comité señalaron que la creciente inseguridad en Haití
ha impedido que la mayoría de los niños vayan a la escuela en el
presente año académico, iniciado en octubre.
Regresa el cólera
Además,
luego de tres años libre del cólera, el país vuelve a registrar un brote con
cientos de casos sospechosos, decenas de cuadros confirmados y 36 muertes por
la enfermedad hasta mediados de octubre, de acuerdo con datos de la Organización
Panamericana de la Salud.
El cólera
no sólo pone en riesgo la salud, sino la vida misma de 1,2 millones de
niños que viven en las áreas donde se han reportado los casos.
El Comité
indicó que la violencia, la inseguridad y las dificultades económicas han
dejado a muchas de las familias haitianas más pobres sin acceso a agua
potable, jabón para lavarse las manos y otros servicios básicos de saneamiento,
lo que aumenta el riesgo de contraer la enfermedad.
Los
hospitales, en tanto, operan limitadamente como resultado de la escasez de
combustible y la inseguridad.
En cuanto
a la nutrición infantil, el Comité refirió que el Fondo de las Naciones Unidas
para la Infancia (UNICEF) cifra en 100.000 a los niños menores de cinco
años con desnutrición aguda grave. “La situación es alarmante ya que
los niños desnutridos corren un riesgo aún mayor por el brote de cólera que se
está desarrollando”, alertaron los expertos.
PNUD Haití/Borja Lopetegui Gonzalez
Violencia sexual
Por si
fuera poco, muchos niños haitianos corren el peligro de ser reclutados,
secuestrados, heridos o asesinados por bandas armadas.
Asimismo, una
de cada cuatro niñas y uno de cada cinco niños han sido abusados sexualmente en
Puerto Príncipe, la capital de Haití.
El Comité
ha recibido informaciones sobre niños de apenas diez años que han sido objeto
de violaciones múltiples durante horas frente a sus padres, que
nada han podido hacer para defenderlos de las atrocidades cometidas por las
pandillas. La mayor parte de esas víctimas han sido niñas.
Proteger los derechos de los
niños
“La
comunidad internacional debe actuar de inmediato para apoyar a las
autoridades nacionales en la garantía de los derechos de millones de niños haitianos
a vivir, crecer, aprender y prosperar en un clima libre de violencia”,
puntualizó el Comité, que también instó a Haití a cumplir con sus
obligaciones internacionales de derechos humanos en virtud de la
Convención sobre los Derechos del Niño y sus Protocolos facultativos sobre la
participación de niños en los conflictos armados y sobre la venta de niños, la
prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía.
En
particular, el Comité pidió a todas las autoridades gubernamentales y
actores no estatales a proteger los derechos de todos los niños
haitianos y facilitar el acceso a la asistencia humanitaria para las familias
más vulnerables.