AP
HAIFA
La crisis
en la Juventus se agudizó el martes tras quedar al borde de la eliminación en
la Liga de Campeones con una derrota 2-0 de visitante ante el Maccabi Haifa y
que incluyó la lesión del delantero Ángel Di María.
Omer
Atzili firmó un doblete en el primer tiempo para que el Haifa obtuviera su
primera victoria en la Champions en dos décadas.
La
derrota dejó a los Bianconeri en el tercer puesto del Grupo H con dos partidos
por disputar.
El Paris
Saint-Germain, que a segunda hora recibía a Benfica, lidera la llave con siete
puntos, seguido por Benfica (también con 7), Juventus (3) y Haifa (3).
Se trata
de la primera vez que la Vecchia Signora — que tiene dos Copas de Europa en sus
vitrinas — pierde tres de sus primeros cuatro partidos de la fase de grupos.
“Lamentablemente
son cosas que pueden pasar en el fútbol”, dijo Juan Guillermo Cuadrado, atacante
colombiano de la Juve. “Tenemos que voltear la página de inmediato ... La única
manera de revertir esta situación es estando unidos”.
Juventus
también anda de capa caída en la Serie A y venía de perder 2-0 ante el Milan el
sábado, un resultado que le dejó en la octava plaza tras nueve fechas.
Pese a
los malos resultados, el director ejecutivo Maurizio Arrivabene dijo previo al
partido en Haifa que tenían “fe absoluta” en el técnico Massimiliano Allegri.
Una
prematura eliminación en la Champions sería particularmente dolorosa para las
finanzas de la Juventus. El club un monto récord de pérdidas.
Freno al City
La
máquina goleadora del Manchester City se atascó en el sitio menos esperado.
El
Copenhague, un equipo que languidece a mitad de tabla en la liga de Dinamarca,
se convirtió en el primer equipo que mantuvo la valla invicta frente al City
esta temporada al sacar un empate 0-0 como local. El choque estuvo marcado por
un par de intervenciones del videoarbitraje que perjudicaron al campeón de la
Liga Premier.
Una de
esas decisiones del VAR derivó en una tarjeta roja — a los 30 minutos para el
español Sergio Gómez, lateral izquierdo del City, por jalonear a Hákon Arnar
Haraldsson como último hombre.