Elon Musk
ofreció comprar Twitter a US$54,20 por acción, en abril.
Aparentemente,
el multimillonario Elon Musk volvió a cambiar de opinión acerca de la compra de
Twitter: ahora dice estar dispuesto a continuar con su adquisición de la red
social.
En una
carta que envió a Twitter, Musk acordó pagar el precio que ofreció meses
antes de intentar retirarse del negocio.
Elon Mosk
llega a un acuerdo para comprar Twtter por US$44.000 millones
La
sorpresiva retractación se produce apenas unas semanas antes de que ambas
partes tuvieran que comparecer ante los tribunales para
dirimir el caso.
Los expertos consideraban que Twitter, que presentó una demanda contra Musk para forzar la adquisición, tenía un mejor caso.
En la
carta, los abogados de Musk -quien, a su vez, es un prolífico usuario de
Twitter con más de 100 millones de seguidores- dijeron que el
multimillonario tiene la intención de seguir adelante con la transacción,
que está a la espera de recibir el financiamiento y pidió poner fin
al pleito legal.
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Un portavoz de Twitter dijo que recibió
la carta y que planea cerrar el trato al precio de US$54,20
por acción que Musk prometió en abril.
La aparente
victoria de Twitter hizo que sus acciones
subieran más del 20%, cotizándose a más de $52 cada una.
Pero el
valor se mantuvo por debajo del precio de adquisición, una señal de que aún persisten dudas sobre si el acuerdo se va a
realizar en las mentes de los inversionistas.
Cuando
Musk reveló sus intenciones de comprar Twitter por primera vez -en un acuerdo
valorado en US$44.000 millones- dijo que quería limpiar la plataforma
de cuentas de spam, además de preservar la libertad de expresión.
Pero el
multimillonario, reconocido por tener un estilo impulsivo, se opuso a la compra
solo unas semanas después, citando preocupaciones de que la cantidad de
cuentas falsas en la plataforma era mayor de lo que afirmaba Twitter.
Los
ejecutivos de Twitter negaron las acusaciones, argumentando que Musk, la
persona más rica del mundo con un patrimonio neto de más de US$220.000
millones, quería salirse porque le preocupaba el precio.
El
vaivén siguió a una fuerte caída en el valor de las acciones del
sector tecnológico, incluyendo las acciones de Tesla, compañía de automóviles
eléctricos que dirige Musk y la base de gran parte de su fortuna.
El
pleito, que estaba programado para ir a juicio el 17 de octubre, vio a
las dos partes enfrentarse en largos documentos judiciales, mensajes privados y
amargas disputas públicas en Twitter.
En uno de
esos intercambios, Musk respondió al jefe de Twitter, Parag Agrawal, con un
emoji de popó.
Muchos de
los nombres más reconocidos en el mundo de la tecnología se vieron involucrados durante la preparación del
juicio, después de que los abogados de las dos empresas hubieran exigido todas
las comunicaciones sobre el acuerdo.
Musk, quien
pudo haber pagado una tarifa de separación de US$1.000 millones para abandonar
el negocio, tenía previsto dar una entrevista esta
semana, antes del comienzo del juicio.
Algunos observadores de la industria que se declararon sorprendidos por el nuevo incidente cuestionaron si el último giro es una oferta concreta o una táctica de demora.