Publicamos el discurso a la nación del Primer Ministro Ariel Henry en el que pide la ayuda de la comunidad internacional para poder hacer frente a la crisis que azota al paÃs desde hace varios meses.
Hermanos,
hermanos, queridos compatriotas
Saludos
a todos ustedes dentro y fuera del paÃs. Yo creo que es bueno en la grave
situación que está pasando el paÃs aquÃ, tengo que venir a platicar con
ustedes, sobre el problema que está revolviendo el presupuesto del paÃs y que
nos tiene a todos en pánico.
En
mi trabajo polÃtico siempre aprendo que es a través del diálogo, la
concertación y la unión como podemos encontrar las mejores soluciones a
nuestros problemas. Estoy diciendo la verdad y les pido que se tomen un tiempo
para pensar en lo que ha estado sucediendo en el paÃs durante tres semanas.
Haitianos,
haitianos, hoy nos hablo a nosotros mismos. Sé que todos ustedes están pasando
por un momento difÃcil. Todo se está volviendo loco y cada dÃa que pasa en
estas condiciones, las cosas se ponen más difÃciles para las madres y los
padres. PermÃteme hacerte algunas preguntas que te pido que discutas con tu
familia, amigos y personas que tengan los mismos intereses que tú.
Hay
gente que tiene problemas, porque el gobierno dice que tiene que haber más dinero
que vaya a las arcas del Estado, que es para el Estado, porque exigimos a
todos, sin ningún motivo, que paguen todas las aduanas y la DGI. En el nuevo
Haità que queremos, queremos cambiar la forma en que manejamos las finanzas
estatales. La olla no siempre puede hervir por un lado.
Lo
he dicho antes, y lo vuelvo a decir, el balde no es el canario, el canario no
es la fuente, tenemos que usar lo que tenemos para darle a la mayorÃa de la
gente, especialmente a los peores, una mÃnimo de servicio también. Tienes que
estar de acuerdo conmigo, no podemos tomar todas las recetas de costumbres para
servir a un pequeño grupo de personas y subvencionarlas.
Debemos
saber que cuando damos de 50 a 60 mil millones de guajes para subsidiar un solo
producto en beneficio de un grupo de personas, ya no hay forma de ayudar a las
madres y padres de sus hijos a ingresar a la escuela. No queda dinero para que
nos acordemos de dar un subsidio para bajar los precios de los alimentos. No
nos queda más que dar un aumento para ayudar a los empleados estatales a
manejar la inflación.
El
pueblo haitiano abre los ojos, las mentes claras, para comprender lo que está
sucediendo hoy sobre el terreno. No dejes que quienes defienden sus intereses
personales, pongan en peligro la existencia y el futuro de nuestros hijos.
¿De
verdad crees que hombres con armas grandes están disparando a la PolicÃa y al Ejército
para evitar que abran el camino para que salga el gas de las terminales, que es
del interés del pueblo haitiano, del interés de nosotros? que estan trabajando?
¡Ay,
abre los ojos!
¿Será
porque nos quieren, porque quieren vernos progresar, bloquean todas las vÃas
del paÃs, no nos dejan circular para encontrar un sustento para alimentar a
nuestros hijos?
¡Abre
tus ojos!
¿Nos
interesa trabajar, cuando toman como rehén a todo un paÃs e impiden que
nuestros niños vayan a la escuela, impiden que los enfermos vayan al hospital,
impiden que la gente tenga agua potable y hasta bloquean la circulación de
alimentos en el paÃs Todo esto en un momento en que el cólera regresa a casa.
¡Abre
tus ojos!
El
comportamiento irresponsable y criminal de estas personas ha creado una crisis
humanitaria que nunca hemos visto, nunca hemos vivido en la tierra de Haità y
que amenaza la soberanÃa del Padre Desalines. No podemos quedarnos de brazos
cruzados y ver a algunos bandidos, asociados con algunos malos polÃticos y
algunas personas realmente malas, hundir a nuestro paÃs en un desastre sin
igual.
Hoy
hago un llamamiento solemne a todo el pueblo haitiano, a la buena voluntad de
todos, para hacer oÃr nuestra voz, para movilizarnos, para reunirnos, para
detener a todas las malvadas anguilas que creen que pueden poner de rodillas a
todo un pueblo, y pensar es la única manera de obtener poder.
Pido a toda la comunidad internacional, a todos los paÃses amigos de HaitÃ, que se unan a nosotros y nos ayuden a combatir esta crisis humanitaria. Estoy pidiendo ayuda, apoyo y ayuda. Necesitamos que nos den todo el apoyo necesario, para evitar que la gente muera a montones y a montones, si no hacemos nada.
Queremos
que el agua potable y los medicamentos lleguen a los enfermos cuando empiece a
volver el cólera, que las fábricas que producen agua potable vuelvan a
funcionar, necesitamos médicos y enfermeras que encuentren la manera de llegar
a los hospitales, que circulen las ambulancias, que los hospitales para empezar
de nuevo la función. Los queremos, ayúdennos a liberar las carreteras de todo
el paÃs, para que la gasolina pueda llegar a los surtidores de todos lados,
para que todos los niños puedan ir a la escuela sin miedo, para que todos
puedan ir a trabajar sin miedo y sin miedo.
haitiano,
haitiano,
La
situación es grave. Tomemos nuestro destino en la mano. Demostremos compasión y
humanidad. Levantemos la cara del paÃs. Unámonos, blancos y negros, hormigas y
pingüinos, para cambiar esto. Hagamos esto por HaitÃ.
HaitÃ
no puede perecer. Haità no perecerá.
Que
Dios siga velando y bendiciendo a HAITI.