AFP
Washington,
Estados Unidos
La Marina
de Estados Unidos desplegó el martes su portaaviones más avanzado, el USS
Gerald Ford, un barco de 100.000 toneladas a propulsión nuclear, equipado con
un nuevo tipo de catapulta y diseñado para equiparse con armas de última
generación.
El buque
de 335 metros, que costó más de 13.000 millones de dólares, partió al mediodía
de su puerto base de Norfolk, en el estado de Virginia (este), escoltado por su
grupo aeronaval, para varias semanas de maniobras con infantes de marina de
nueve países aliados, incluidos Francia y Canadá.
"El
USS Gerald Ford está desplegado para 'demostrar sus capacidades letales sin
igual en todas las áreas'", dijo el almirante Daryl Caudle, comandante de
las Fuerzas Navales de Estados Unidos, en un comunicado.
Los
ejercicios multinacionales en el Atlántico se centrarán en la defensa
antiaérea, el combate antisubmarino, las medidas antiminas y las operaciones
anfibias, precisó la Marina.
Los
portaaviones de la clase Gerald Ford, bautizado en honor del 38º presidente de
Estados Unidos, reemplazarán a los portaaviones de la clase Nimitz, que están
llegando al final de sus 50 años de servicio programado.
Inaugurado
en 2017 por el expresidente Donald Trump, tras un retraso de dos años en la
entrega, el USS Gerald Ford ha sido sometido desde entonces a múltiples pruebas
para determinar si está listo para la guerra.
El barco,
que requiere una tripulación pequeña en comparación con los portaaviones de la
clase Nimitz, puede pesar más de 100.000 toneladas cuando está completamente
cargado, alcanzando una velocidad de 54 km/h.