AFP
Estados
Unidos
El
Consejo de Seguridad de la ONU se dividió el lunes sobre el envío de una fuerza
internacional a Haití para ayudar con el deterioro de la seguridad y el aumento
del cólera después de que poderosas bandas tomaran el principal puerto y
bloquearan el suministro de combustible.
El
secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que los haitianos
enfrentan una emergencia dramática y que es necesaria una intervención
"armada" para ayudar a la policía local a abrir el puerto y crear un
corredor humanitario para la entrega de ayuda.
"La
situación es absolutamente dramática. El puerto está bloqueado por pandillas
que no dejan salir el combustible (...) Al no tener combustible no hay agua. Y
hay un brote de cólera", cuyo tratamiento requiere una buena hidratación,
dijo a periodistas.
"Es
una situación absolutamente de pesadilla para la población de Haití,
especialmente en Puerto Príncipe", la capital, agregó.
Recientemente,
Guterres llamó en una carta al Consejo de Seguridad a "examinar
urgentemente la solicitud del gobierno haitiano de desplegar sin demora una
fuerza armada internacional especializada para enfrentar la crisis
humanitaria".
"No viven,
sobreviven"
La
terminal petrolera de Varreux, la más importante de Haití, permanece bloqueada
por bandas criminales armadas desde mediados de septiembre, paralizando todo el
país. Haití pidió la semana pasada ayuda a la ONU para reabrirla.
"Tengo
la delicada misión de llevar ante el Consejo de Seguridad el grito de angustia
de todo un pueblo que sufre y decir en voz alta e inteligible que los haitianos
no viven, sobreviven", dijo el lunes ante el Consejo el ministro de
Exteriores de Haití, Jean Victor Geneus.
Estados
Unidos y México estaban preparando dos resoluciones para que el Consejo
abordara la petición.
La embajadora
de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, dijo que una de las
resoluciones autorizaría una misión internacional de asistencia, ajena a la
ONU, para mejorar la seguridad y permitir que la ayuda humanitaria fluya hacia
Haití.
La propuesta
era para "una misión limitada, de alcance cuidadoso, no perteneciente a la
ONU", que sería dirigida por "un país asociado" con experiencia
en este tipo de operaciones, agregó.
Malos recuerdos
Una vez
decidida, Washington "considerará los medios más eficaces para apoyar,
habilitar y dotar de recursos directamente" a la misión, explicó.
La
propuesta contó con cierto apoyo en el Consejo de Seguridad, pero algunos
países expresaron sus reservas, señalando las recientes protestas en Haití
contra la intervención extranjera y apuntando también a los grandes problemas
de la anterior fuerza de paz de la ONU en el país.
La Misión
de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití estuvo en el país desde 2004
hasta 2017 y, en particular, fue identificada como el origen de un brote de
cólera en 2010 que acabó matando a unas 10.000 personas.
La
enfermedad desapareció en 2019, pero ha resurgido en las últimas semanas,
causando cientos de presuntos contagios y un estimado de 36 muertes.
Geng
Shuang, representante permanente adjunto de China ante la ONU, dijo que el
organismo debía ser cauteloso a la hora de apoyar una nueva fuerza para Haití.
"En
un momento en que el gobierno haitiano carece de legitimidad y es incapaz de
gobernar, ¿el envío de una fuerza de acción rápida de este tipo a Haití
recibirá el apoyo comprensivo y la cooperación de las partes en Haití, o se
enfrentará a la resistencia o incluso detonará una confrontación violenta con
la población?", preguntó.
Sanciones
Sin
embargo, China se mostró a favor de un segundo proyecto de resolución que
establecería una serie de sanciones para las bandas y sus líderes.
Un
proyecto visto por la AFP menciona específicamente a Jimmy Cherizier, apodado
"Barbacoa", el poderoso líder del grupo de bandas "Familia G9 y
Aliados" que ha bloqueado la terminal de Varreux.
Cherizier
y su banda "han contribuido directamente a la parálisis económica y a la
crisis humanitaria en Haití", según el proyecto.
De su
lado, Rusia rechazó la propuesta de sanciones, alegando que se había redactado
precipitadamente.
Sería
"inaceptable" apoyar "la injerencia externa en los procesos
políticos de Haití" que supeditaría los intereses de Haití "a los
intereses de actores regionales de renombre mundial que ven el continente
americano como su patio trasero", dijo el enviado ruso ante Naciones
Unidas, Dmitri Polianski.
El
Consejo de Seguridad no programó una votación sobre las medidas propuestas, y
la cuestión de quién dirigiría cualquier grupo de intervención de seguridad
sigue siendo una incógnita.
No
obstante, "todo indica que Estados Unidos liderará la operación",
indicó Richard Gowan, analista del International Crisis Group.