Banco Mundial/ Gennadiy Kolodkin Bomba de petróleo, en el sur de Rusia.
Con el telón
de fondo de la guerra en Ucrania, el vertiginoso aumento de los precios de la
energía, especialmente en lo referente a los combustibles fósiles, está
provocando una situación crítica para cientos de millones de personas, advirtió
este miércoles el Grupo de Respuesta a la Crisis Mundial del Secretario General de
la ONU.
A pesar de esta alarmante situación, las
principales empresas petroleras y gasísticas declararon recientemente unos
beneficios récord, que António Guterres calificó de "inmorales".
"Los beneficios totales de las mayores
empresas energéticas en el primer trimestre de este año se acercan a los
100.000 millones de dólares. Insto a los gobiernos a que graven estos
beneficios excesivos y utilicen los fondos recaudados para
apoyar a las personas más vulnerables en estos tiempos difíciles", dijo.
El informe del Grupo combina las medidas
urgentes con otras a largo plazo.
A corto término, indica que los países,
especialmente en los desarrollados, deben tratar de gestionar su demanda
energética recurriendo a las nuevas tecnologías y los cambios de comportamiento
en el ámbito de la calefacción, la refrigeración y la movilidad.
A medio y largo plazo, el estudio indica que el
mundo necesita duplicar el uso de las energías renovables para alcanzar los
objetivos de neutralidad de carbono, abordar la pobreza energética e impulsar y
diversificar la oferta energética mundial.
El objetivo del Grupo de Respuesta a la Crisis
Mundial es encontrar soluciones y desarrollar estrategias que ayuden a los
países a abordar la crisis ligada a los alimentos, la energía y las finanzas.