EFE
Los
Ángeles, EE.UU.
El
fichaje de James Franco para dar vida a Fidel Castro en una película dirigida
por el español Miguel Bardem encendió una agitada controversia en Hollywood por
las acusaciones de abuso sexual vertidas contra el actor y
quejas sobre su falta de ascendencia latina.
"¿Cómo
puede estar aún pasando esto?, preguntó el colombiano John Leguizamo en una
publicación de Instagram en la que criticó la "apropiación" que,
según él, supone que un actor anglosajón encarne a un líder hispano.
Aunque
Leguizamo insistió en que "no tiene ningún problema con Franco", no
dudó en llamar al "boicot" del filme porque "él no es
latino" y "Hollywood está robando las narrativas de su comunidad.
"Esto
es jodido. Además es difícil contar esta historia sin engrandecerla, lo que
estaría mal", añadió.
La
salvadoreña Ana Navarro-Cárdenas, presentadora del programa "The
View", uno de los más populares de la televisión estadounidense, fue más
allá al criticar la mera inclusión del personaje de Castro en un filme
"Quiero
pensar que ningún latino querría interpretar y glorificar a un dictador asesino
que atemorizó Cuba durante seis décadas", comentó.
Por su
parte, Jeff Torres, también de origen latino, señaló la falta de oportunidades
para los actores como él en la industria: "Estoy haciendo pruebas para
otro narcotraficante latinoamericano cualquiera y James Franco va en serio a
hacer de Fidel Castro".
Adelantándose
a la polémica, John Martinez O'Felan, el productor de la película, explicó en
la nota de prensa que anunciaba el fichaje que se habían decantado por Franco
porque de todos los actores interesados en el papel era el que tenía "más
parecido facial".
"Utilizamos
los orígenes gallegos de Fidel Castro como nuestra brújula", aseguró el
productor.
Franco,
nacido en EE.UU. en 1978, tiene ascendencia judía, sueca y portuguesa.
Sin
embargo, la polémica no quedó en los ancestros del actor, cuya carrera entró en
declive después de una serie de escándalos sexuales y de denuncias por abuso de
parte de varias mujeres, entre ellas la presentada en 2019 por un grupo de
alumnas de sus clases de interpretación.
A la
demanda se sumaron más alumnos que indicaron que el actor recreaba
"simulaciones de actos sexuales que iban mucho más allá de los estándares
de la industria", grababa a algunas mujeres en sus ensayos y se acercaba a
las jóvenes prometiendo trabajos en proyectos de Hollywood que nunca se
materializaban.
Por ello,
Franco firmó un acuerdo con las víctimas por el que pagó 2,3 millones
de dólares a repartir entre los afectados.
La cinta,
producida de manera independiente, se titulará "Alina of Cuba" y
contará con la actriz Ana Villafañe para encarnar a la hija del líder de la
Revolución Cubana, y con Mía Maestro en el papel de Natalia Revuelta, su madre.
El guion
narrará la juventud de Alina Fernández como hija ilegítima de Castro y su
posterior exilio en España al ser opositora del régimen cubano.
Según la
revista Variety, fue la propia Fernández, también productora de la película,
quien escogió a Franco para que hiciera de su padre.