Con 161 votos a favor, ocho
abstenciones* y ningún voto en contra, la Asamblea General adoptó este
jueves una resolución que reconoce el acceso a un medio ambiente limpio, sano y
sostenible como un derecho humano universal.
El texto, presentado
originalmente por Costa Rica, Maldivas, Marruecos, Eslovenia y Suiza el pasado
mes de junio, y copatrocinado ahora por más de 100 paÃses, señala que el
derecho a un medio ambiente sano está relacionado con el derecho internacional
existente y afirma que su promoción requiere la plena aplicación de los
acuerdos medioambientales multilaterales.
También reconoce que el impacto
del cambio climático, la gestión y el uso insostenibles de los recursos
naturales, la contaminación del aire, la tierra y el agua, la gestión
inadecuada de los productos quÃmicos y los residuos, y la consiguiente pérdida
de biodiversidad interfieren en el disfrute de este derecho, y que los
daños ambientales tienen implicaciones negativas, tanto directas como
indirectas, para el disfrute efectivo de todos los derechos humanos.
La resolución, basada en un texto
similar adoptado el año pasado por el Consejo de Derechos Humanos, pide a los
Estados, las organizaciones internacionales y las empresas que intensifiquen
sus esfuerzos para garantizar un medio ambiente sano para todos.
Un hito para afrontar la triple
crisis medioambiental
Tras conocerse la noticia, el
Secretario General de la ONU, António Guterres, se congratuló de la
adopción de esta "resolución histórica" y dijo que este hito
demuestra que los Estados miembros pueden unirse en la lucha colectiva contra
la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y
la contaminación.
"La resolución ayudará a
reducir las injusticias medioambientales, a cerrar las brechas de protección y
a empoderar a las personas, especialmente a las que se encuentran en
situaciones vulnerables, como los defensores de los derechos humanos
medioambientales, los niños, los jóvenes, las mujeres y los pueblos
indÃgenas", dijo en un comunicado difundido por su portavoz.
Añadió que la resolución también
ayudará a los Estados a acelerar el cumplimiento de sus obligaciones y
compromisos en materia de medio ambiente y derechos humanos.
"La comunidad internacional
ha dado un reconocimiento universal a este derecho y nos ha acercado a hacerlo
realidad para todos", afirmó.
Guterres subrayó, sin embargo,
que la adopción de la resolución "es sólo el principio" e
instó a las naciones a hacer de este derecho recién reconocido "una
realidad para todos, en todas partes".
No basta el reconocimiento, hay
que aplicarlo
En otra declaración, la Alta
Comicionada de las Naciones Unidad para los Derechos Humanos, Michelle
Bachelet, celebró la decisión de la Asamblea y se hizo eco del llamamiento del
Secretario General para que se tomen medidas urgentes para aplicarla.
"Hoy es un momento
histórico, pero no basta con afirmar nuestro derecho a un medio ambiente sano.
La resolución de la Asamblea General es muy clara: los Estados deben cumplir
sus compromisos internacionales e intensificar sus esfuerzos para hacerlo
realidad. Todos sufriremos efectos mucho peores de las crisis
ambientales, si no trabajamos juntos para evitarlas colectivamente ahora",
dijo.
Bachelet explicó que la acción
medioambiental basada en las obligaciones de los derechos humanos proporciona
unos lÃmites vitales para las polÃticas económicas y los modelos empresariales.
La resolución "hace
hincapié en el apuntalamiento de las obligaciones legales de actuar (en
favor del medio ambiente), en lugar de permitir que sea simplemente una
polÃtica discrecional. También es más eficaz, legÃtima y sostenible",
añadió.
Por su parte, el relator especial
de la ONU sobre Derechos Humanos y Medio Ambiente, David Boyd, asegura que la
decisión de la Asamblea cambiará la naturaleza misma del derecho internacional
de los derechos humanos.
"Los gobiernos han prometido
limpiar el medio ambiente y hacer frente a la emergencia climática durante
décadas, pero el hecho de tener un derecho a un medio ambiente sano cambia la
perspectiva de la gente, que pasa de ‘mendigar’ a exigir a los gobiernos que
actúen", declaró recientemente a Noticias ONU.