Depositan unas flores en el lugar en el que fue asesinado el ex primer ministro de Japón, Shinzo Abe
Flores, dolor e incomprensión en Japón, un país conmocionado por el asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe. El político fue tiroteado mientras participaba en un mitin electoral en Nara, en el centro-sur del país.
Según refleja un vídeo de la televisión japonesa NHK, el presidente levanta el puño y se escuchan dos disparos. La cámara tiembla... varios hombres luchan con otro en el suelo, donde yace un arma artesanal. El sospechoso, que llevaba una camiseta gris y fue filmado antes del ataque, ha resultado ser un ex exmiembro de las Fuerzas Marítimas de Autodefensa niponas de 41 años llamado Tetsuya Yamagami.
Yamamura, jefe de la unidad de investigación, Departamento de Policía de Nara, destaca: "En cuanto al sospechoso, (Tetsuya) Yamagami, dijo a los investigadores después de su detención que guardaba rencor contra un grupo específico, y que lo que le llevó a a perpetrar este acto contra el ex primer ministro Abe es porque creía que Abe estaba relacionado con ese grupo en particular."
El ex primer ministro fue trasladado en helicóptero al hospital de la Universidad de Nara. Según confirmaron posteriormente los médicos, Abe falleció cuatro horas después debido a los daños que sufrió en el corazón y varias arterias.
El asesinato ha sacudido a un país poco acostumbrado a los crímenes violentos y menos aún a los atentados contra políticos, y en donde se han multiplicado las reacciones de condena, las cuales también han llegado de mandatarios de todo el mundo.
El actual primer ministro japonés, Fumio Kishida, calificó el ataque de "acto de barbarie" en un momento en que el país afronta unas elecciones, y afirmó visiblemente emocionado que "nunca se podrá perdonar", en una primera comparecencia ante los medios cuando Abe se encontraba aún hospitalizado.
"He sido ministro dentro de su Gabinete y al mismo tiempo, era buen amigo mío con quien he compartido mucho tiempo. Él amaba este país y siempre tenía una visión para su futuro", dijo Kishida tras confirmarse el fallecimiento de quien fuera su mentor político.
Los presidentes de las instituciones de la Unión Europea (UE) expresaron asimismo su "conmoción" y "tristeza" por el "brutal" atentado, mientras que el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró sentirse "profundamente entristecido" por el "atroz asesinato".
Estados Unidos, principal socio de Japón, valoró a Abe como un "destacado líder y un inquebrantable aliado", a través de su embajador en la capital nipona, Rahm Emanuel, mientras que otros países con los que Tokio no mantiene sus mejores relaciones, como China, Rusia y Corea del Sur, también enviaron sus condolencias.