Santo Domingo, RD.-Con la aprobación de una nueva ley de registro civil, el país dará un paso importante hacia la modernización de esa área vital, cuyo adecentamiento sigue siendo una deuda social en la República Dominicana.
El 29 de
junio, el Senado aprobó un proyecto de modificación de la obsoleta ley 659,
sobre actos del Estado civil, que data del año 1944, cuya reforma ya es una
necesidad. La pieza legislativa, que pasará a la Cámara de Diputados, contiene
disposiciones que permitirán al país contar con un registro civil moderno y
automatizado.
Aunque
en los últimos años se ha ido avanzando, sobre todo en la adecuación de las
estructuras que alojan las oficialías y la automatización de algunos procesos,
todavía quedan rezagos vinculados a trabas legales, que obstaculizan que el
país cuente con un servicio de registro civil más ágil y actualizado.
El 2 de
septiembre de 2021 visité los archivos de la Oficina Central del registro
civil, donde se conservan los segundos originales, y fui testigo de cómo están
apiñados, de su deterioro y del peligro que les acecha, ante cualquier incendio
que se presente allí, que borraría la identidad de los dominicanos.
La desfasada ley
659 manda a que se lleve un registro físico y manual, lo cual solo puede ser
variado si el Congreso aprueba la nueva legislación.
La Junta Central
Electoral (JCE), a cargo del registro civil según la Constitución, ha impulsado
y justificado la necesidad de esa reforma, poniendo a los legisladores en
condiciones de actualizar la norma legal, mediante un proyecto que depositó el
pasado año en el Congreso.
Una de las
motivaciones del proyecto es que se hace necesaria una reforma integral a la ley
659, que responda a las necesidades del presente, que haga uso de las nuevas
tecnologías y que recoja los avances legislativos alcanzados en materia de
registro civil emanados del Congreso, Tribunal Constitucional, Suprema Corte de
Justicia, JCE y el Tribunal Superior Electoral.
Destaca que
hay disposiciones legales referentes al registro civil que son inaplicables en
la realidad de la sociedad de hoy, que no se corresponde con los nuevos
paradigmas, por lo que su aplicación y funcionalidad resulta ineficaz. Wanda
Méndez, para listin diario