EFE
Roma, Italia
El primer ministro italiano, Mario Draghi,
presentará su dimisión esta tarde después de la crisis desatada en su
coalición gubernamental por uno de sus principales socios, el
Movimiento Cinco Estrellas (M5S).
Así se lo comunicó hoy Draghi a los componentes de
su Ejecutivo en el Consejo de Ministros, según comunicó su entorno, y presentará
su dimisión esta noche al presidente de la República, Sergio Mattarella.
Su decisión llega después de que el M5S decidiera
esta mañana no votar una moción de confianza en el Senado,
desmarcándose del resto de socios de la coalición de unidad nacional que Draghi
preside desde febrero de 2021.
"Quiero anunciaros que esta tarde
presentaré mi dimisión ante el presidente de la República. La votación
de hoy en el Parlamento es un hecho muy significativo desde el punto de vista
político", señaló Draghi ante el Consejo de Ministros, reunido en Roma.
Y agregó: "La mayoría de unidad nacional que ha sostenido este
Gobierno desde su creación ya no existe y ha terminado el pacto de confianza
que basaba la acción del Gobierno".
Draghi ya había avisado de que no
gobernaría sin el M5S, a pesar de que su salida de la
coalición no impedía su continuidad, pues seguía contando con el apoyo de una
holgada mayoría parlamentaria.
El
último escollo entre Draghi y el líder del M5S, Giuseppe Conte, precisamente su
predecesor en el cargo, ha sido un decreto con ayudas contra la inflación que
el partido "anticasta" ve "insuficiente" y que critica por
incluir medidas como la financiación de una incineradora de basuras para la
ciudad de Roma.
Pero
antes habían mantenido notorios desencuentros, dados los recelos del M5S
de seguir armando a
la resistencia ucraniana.
"En
estos días por mi parte ha habido el máximo compromiso para seguir un camino
común, incluso tratando de entender las exigencias que las fuerzas políticas me
han avanzado. Como evidencia el debate y la votación hoy en el Parlamento, ese
esfuerzo ha sido insuficiente", lamentó el economista.
Draghi
se puso al frente del Ejecutivo en febrero de 2021 para hacer frente a la crisis de
la pandemia, tras la caída de Conte, y lo hizo con una
coalición en la que estaban todos los partidos excepto los ultras Hermanos de
Italia de Giorgia Meloni.
"En
mi discurso de investidura en el Parlamento siempre he dicho que este Gobierno
debía seguir solo si tuviera clara la perspectiva de poder poner en marcha el
programa de Gobierno que todas las fuerzas políticas habían votado",
explicó.
"Esta
unidad ha sido fundamental para afrontar los retos de estos meses. Estas
condiciones ya no existen", terminó Draghi ante sus ministros, a los que
agradeció y animó a estar "orgullosos" por los objetivos logrados en
"un momento tan difícil".
Cuando
Draghi dimita ante Mattarella, será este quien decida los pasos a seguir,
que pueden ir desde
encargar gobernar a otra persona o incluso convocar un
adelanto electoral y no esperar al término de la legislatura, en marzo de 2023,
como reclaman cada vez más partidos políticos.
La más
interesada en unas elecciones generales es Meloni, que como única oposición a
Draghi es la que más crece en las encuestas y ya la sitúan como primera fuerza
del país.