FOTO ARCHiVO: Oficina Regional de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Cientos de personas tomaron las calles de Managua en agosto de 2018 exigiendo justicia para las víctimas que sufrieron la represión durante las protestas.
El Comité de
la ONU contra la Tortura expresó preocupación este viernes por el uso de
la fuerza letal, las detenciones arbitrarias, y los actos de tortura y malos
tratos, así como por las desapariciones forzadas a manos de la Policía
Nacional, agentes vestidos de civil y otros actores durante las protestas de
2018 y durante el proceso electoral de 2021.
El Comité instó
a Nicaragua a investigar de manera rápida e independiente estos abusos y a
reparar adecuadamente a las víctimas.
Asimismo, pidió
al país que respete los derechos de todos los detenidos, tome las medidas
necesarias para prevenir la represión y la violencia contra defensores de las
garantías fundamentales, periodistas y líderes opositores, y que libere a los
detenidos arbitrariamente.
Por su parte, un
grupo de relatores especiales* denunció el
cierre arbitrario de más de 700 organizaciones de la sociedad civil en
Nicaragua -487 de ellas el mes pasado-, afirmando que esto tendría un efecto
amedrentador en los activistas de derechos humanos del país.
Entre las
organizaciones clausuradas se contaban las promotoras de la democracia y los
derechos humanos, de las mujeres y los pueblos indígenas, o las que brindaban
ayuda humanitaria, servicios médicos o educación.
Los cierres
vienen ocurriendo desde la crisis de 2018, pero se han acelerado como
consecuencia de dos leyes, una de regulación de agentes extranjeros y otra de
control de organismos sin fines de lucro.
“Instamos al
Estado a abstenerse de decretar más cierres y a revocar inmediatamente estas
restricciones sobre las asociaciones. Un espacio cívico y político funcional,
sólido y diverso es crucial para cualquier país democrático”, dijeron los
expertos.