Unsplash/Yoav Aziz Personas caminando por una concurrida calle de un popular distrito comercial del centro de Manhattan, en Nueva York.
La población mundial alcanzará
los 8000 millones el 15 de noviembre de 2022, según el informe Perspectivas de la Población Mundial, que
también prevé que India superará a China como el país más poblado del mundo en
2023.
Las últimas proyecciones de las
Naciones Unidas, publicadas con motivo del Día Mundial de la Población sugieren
que el número de habitantes del planeta podría llegar a alrededor de 8500
millones en 2030 y 9700 millones en 2050. Se proyecta que alcanzará
un pico de alrededor de 10.400 millones de personas durante la década
de 2080 y que permanecerá en ese nivel hasta 2100.
Sin embargo, la población mundial
está creciendo a su ritmo anual más lento desde 1950, por debajo
del 1% en 2020.
La fecundidad ha disminuido
notablemente en las últimas décadas en muchos países. En la actualidad, dos
tercios de la población mundial vive en un país o área donde la fecundidad es
inferior a 2,1 nacimientos por mujer, nivel aproximado para mantener el nivel
de población en lugares con mortalidad baja. Se proyecta que la
población de 61 países o áreas disminuirá en un 1% o más entre 2022 y 2050, debido
a sus niveles persistentemente bajos de fecundidad y, en algunos casos, a sus
altas tasas de emigración.
El crecimiento se concentra en
África y Asia
Más de la
mitad del aumento de la población mundial previsto hasta 2050 se concentrará en
ocho países: Egipto, Etiopía, India, Filipinas,
Nigeria, Pakistán, República Democrática del Congo y Tanzania. Se
espera que los países del África subsahariana contribuirán con más de la mitad
del crecimiento de la población mundial previsto hasta 2050.
“La relación entre el crecimiento de la población y el desarrollo sostenible es compleja y multidimensional”, dijo Liu Zhenmin, subsecretario general de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU. “El rápido crecimiento de la población hace más difícil la erradicación de la pobreza, la lucha contra el hambre y la desnutrición, y la expansión de la cobertura de los sistemas de salud y educación. Por otra parte, el alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente los relacionados con la salud, la educación y la igualdad de género, contribuirá a reducir los niveles de fecundidad y a desacelerar el crecimiento de la población mundial”.