EFE
Viena
La
producción de cocaína alcanzó récords históricos en 2020 y la ONU advierte del
repunte de su uso tras un descenso durante la pandemia de la covid, debido a
que los confinamientos limitaron los ambientes sociales en los que suele
consumirse esta droga.
Según el
Informe Mundial sobre Drogas de 2022, publicado este lunes por la Oficina de
Naciones Unidas para la Droga y el Delito (Onudd), 21,5 millones de personas
consumieron cocaína en 2020, es decir, el 0,4 % de la población mundial entre
15 y 64 años.
La
pandemia de la covid supuso un parón momentáneo en una tendencia al alza que
había elevado el número de consumidores un 32 % entre 2010 y 2020, un aumento
que se explica en parte por el crecimiento de la población mundial.
"Es
probable que el consumo ocasional de cocaína, a menudo vinculado a actividades
recreativas, se viera afectado por la pandemia de covid-19 y las consiguientes
medidas de distancia social", señala el informe en relación a la tendencia
en Europa, uno de las principales regiones de consumo.
La Onudd
afirma que existen indicios de que el consumo está repuntando tras ese
paréntesis.
Lo cierto
es que la producción alcanzó en 2020 un máximo histórico de 1.982 toneladas, un
11 % más que el año anterior.
Ese
récord se batió pese a que el área global de cultivos apenas cambió en 2020, de
hecho fue un 5 % menor que en 2018.
La caída
de hectáreas cultivadas en Colombia (7 %) fue compensada con creces por los
aumentos en Perú (13 %) y Bolivia 15 %), según el reporte.
Con todo,
Colombia, con un 61 % del total, siguió siendo el país del mundo con la mayor
proporción de arbustos de coca.
El
informe hace una mención especial al resultado de las diferentes estrategias
para erradicar los cultivos.
Aunque la
eliminación forzosa provoca un inicial descenso de los cultivos, este aumenta
luego a un ritmo mayor que en zonas donde la erradicación se aplicó implantando
productos alternativos.
Según la
ONU, a largo plazo "los cultivos ilícitos disminuyeron en mayor medida en
las zonas con erradicación voluntaria y desarrollo alternativo".
Los datos
de incautaciones señalan que el tráfico se está expandiendo hacia África y
Asia, más allá de los dos tradicionales grandes mercados en Europa y
Norteamérica.
También
en Sudamérica, donde se cultiva y desde donde se trafica gran parte de la
cocaína, ha aumentado el consumo.
Se estima
que en 2020, el 1,6 % de la población de la región entre 15 y 64 años probó esa
droga, más del doble que el porcentaje registrado diez años antes.