Entre 2005 y
2020, más de 104.100 niños fueron asesinados o mutilados; más de 93.000,
reclutados; y al menos 25.700 niños fueron secuestrados en conflictos en
África, Asia, Oriente Medio y América Latina, dijo este martes UNICEF en un nuevo
informe.
Pese a la
magnitud de las cifras, se cree que son solo una fracción de las reales,
ya que “las limitaciones de acceso y seguridad, y la vergüenza, el dolor y el
miedo que sufren los niños y sus familias” hacen muy difícil obtener los datos.
"Este
informe expone con la mayor crudeza posible el fracaso del mundo a la hora de proteger
a sus niños de las violaciones graves en tiempos de
conflicto armado", dijo la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine
Russell.
Las partes en
conflicto han violado, casado a la fuerza, explotado sexualmente y cometido
otras formas graves de violencia sexual contra al menos 14.200 niños. Además,
las Naciones Unidas han verificado más de 13.900 ataques contra escuelas y
hospitales y no menos de 14.900 incidentes en los que se ha denegado el acceso
humanitario a los niños.
Basado en
dieciséis años de datos del Informe Anual del Secretario General sobre los Niños y los Conflictos
Armados, el reporte de UNICEF muestra que la violencia contra los niños ha
aumentado gradualmente desde 2005, superando los 20.000 incidentes en un año
por primera vez en 2014 y alcanzando los 26.425 en 2020. Entre 2016 y 2020,
hubo más de 71 violaciones diarias, lo que, según UNICEF, demuestra “el
dramático impacto que los conflictos armados -y las crisis de protección cada
vez más complejas y prolongadas- tienen sobre los niños”.
UNICEF/Sebastian Rich Niños soldados en Sudán del Sur
El número cada vez mayor de
actores armados no estatales, los nuevos medios y métodos de guerra, el uso de
artefactos explosivos improvisados y otras armas, especialmente en zonas
pobladas, son sólo algunos de los muchos factores que contribuyen a que haya
“desafíos sin precedentes” para proteger a los pequeños atrapados en conflictos
armados.
Que cada vez se verifiquen más
violaciones también pone de manifiesto “la creciente solidez del mecanismo de
supervisión y presentación de informes a lo largo de los años”, señala la agencia.
"UNICEF y nuestros aliados
no vacilarán en nuestro trabajo para prevenir las violaciones graves contra los
niños", dijo Russell. "Con más niños afectados por los conflictos, la
violencia y las crisis ahora que en cualquier momento desde la Segunda Guerra
Mundial, este trabajo nunca ha sido más urgente".
Afganistán, el conflicto más
mortífero para los niños
Entre 2016 y 2020, el 82% de
todas las víctimas infantiles verificadas -o unos 41.900 niños- se produjeron
en cinco conflictos: Afganistán (30%), Israel y el Estado de Palestina
(14%), Siria (13%), Yemen (13%) y Somalia (9%).
Los niños de entornos más pobres
y los refugiados, desplazados internos e indígenas, entre otros, siguen
corriendo un mayor riesgo de sufrir violaciones graves.
Sólo en 2020, las armas y los
restos de explosivos fueron responsables de al menos el 47% de todas las
víctimas, con más de 3900 niños muertos y mutilados.
Los datos disponibles desglosados
por sexo indican que en 2020, los niños varones representaron el 73% de
todas las víctimas infantiles, siendo la gran mayoría víctimas de
reclutamiento (85%), secuestro (76%) y asesinato y mutilación (70%). Las niñas representan
una cuarta parte (26%) del total de víctimas, pero son un 98% de las de
violación y otras formas graves de violencia sexual.
Todas las partes en conflicto,
tanto los Estados como los grupos no estatales, cometen graves violaciones
contra los niños. Entre 2016 y 2020, los actores estatales -incluyendo fuerzas
y coaliciones nacionales e internacionales- fueron responsables de al menos el
26% de todas las violaciones. Los grupos no estatales cometieron alrededor del
58%.
Los niños reclutados en Colombia
En Colombia, los niños
indígenas y venezolanos han corrido un alto riesgo de ser reclutados
por grupos armados no estatales que son responsables del 57% de las violaciones
contra menores en el país.
Sin embargo, el informe señala a
Colombia como uno de los países donde las partes han llegado a acuerdos para
proteger a los menores.
En las negociaciones para lograr
la paz en 2016, las antiguas FARC-EP y el gobierno colombiano se comprometieron
a establecer un protocolo para la inmediata separación de todos los niños
menores de 15 años de la guerrilla y a crear una hoja de ruta y un programa
integral para la reintegración de todos los menores de 18 años. Además, una
innovadora declaración del Tribunal Constitucional exigió que todos los niños
asociados a grupos armados fueran tratados como víctimas y se le concediera el
derecho a la reparación. Esto se reforzó aún más con referencias explícitas a
la primacía y prioridad del interés superior de los niños en el Acuerdo Final
de Paz firmado en noviembre de 2016.
Como resultado, 135 niños
fueron liberados oficialmente de las FARC-EP, mientras que muchos otros se
separaron informalmente del grupo. UNICEF ha estado proporcionando apoyo a los
niños afectados, para su reintegración y abogando porque se respeten los
derechos del niño en todo el proceso de justicia transicional.
Recomendaciones
Además de hacer un llamamiento a
las partes en conflicto, y a los Estados, para que cumplan con sus
obligaciones en virtud de las leyes internacionales y el derecho humanitario,
el informe incluye recomendaciones sobre:
- cómo
proporcionar mejor los servicios de atención y respuesta adecuados a los
niños afectados por los conflictos
- cómo
mejorar el desglose y el análisis de los datos para mejorar la respuesta y
la prevención
- cómo
apoyar a los Equipos de Tareas Nacionales de Supervisión y Presentación de
Informes
- formas
de colaborar mejor con las partes en conflicto para desarrollar planes de
acción y proteger a los niños de forma sostenible
Entre 2005 y 2021, las partes en conflicto han firmado un total de 37 planes de acción en 17 situaciones de conflicto. Alrededor del 70% de los planes de acción se firmaron con agentes no estatales, y el 30% restante con agentes estatales.