Santo Domingo. RD.-El 13 de marzo de 1958, Ivonne Haza subía por primera vez a un escenario como cantante profesional (soprano), en el auditorio del Instituto de Señoritas Salomé Ureña, interpretando las arias del Mesías de Georg Friedrich Händel, a cargo de Manuel Marino Miniño.
Desde
entonces fue reina de los escenarios y, como dijo ayer su hijo Víctor Ito
Bisonó, tras su fallecimiento a los 83 años, su madre será recordada por su
gran legado a la cultura dominicana en la que puso su sello para ganarse el
título de “la dama de la música clásica por siempre”. También
la llaman la “Diva dominicana”.
"Ha
partido en paz al encuentro del señor mi querida madre, estuvo acompañada por
sus hijos y nietos hasta el último momento. Mami, serás recordada por tu gran
legado a la cultura dominicana; la dama de la música clásica por siempre”,
informó Bisonó (ministro de Industria y Comercio) mediante su cuenta de
Twitter.
Nativa de
San Pedro de Macorís, tierra de caña y azúcar, ella endulzó a millones de
personas que escucharon su bel canto en su patria o en escenarios extranjeros.
Su voz
quedará en la inmortalidad sobre históricas partituras de óperas italianas,
zarzuelas, requiems, cantatas, oratorios, misas, canciones francesas,
españolas, italianas, alemanas, portuguesas, rusas, latinoamericanas y, sobre
todo, canciones de arte dominicanas.
Por
muchos años la Orquesta Sinfónica Nacional fue el soporte de su pasión vocal, bajo directores históricos
dominicanos como Manuel Simó, Carlos Piantini, Julio De Windt, Rafael
Villanueva, Manuel Marino Miniño, José Del Monte y José Manuel Joa Castillo.
Todos los
repertorios clásicos encajaron en su prodigiosa voz, desde “La novena sinfónia”
de Beethoven hasta el “Sherezade” de Ravel.
Sus
aportes quedan perennes como difusora de la música culta y como profesora de decenas de
cantantes que aprendieron a usar técnicas gracias a ella.
"Así como su repertorio musical se ha extendido a través de los años desde la época barroca hasta abarcar la música dominicana del siglo XX, así mismo su atinado y detallado criterio sobre el desarrollo cultural de nuestro país la ha llevado a tomar posición sobre lo que se ha logrado, y sobre todo, hacia dónde nos debemos encaminar", escribió en 2008 en LISTÍN DIARIO la periodista Sarah Leyla Puello.
En el
escrito, se destaca que Haza transmitió su profunda e irrefutable creencia en
la educación: “Al estudiante que tú le pones un instrumento en la mano,
tú le pones un futuro”, y por eso atesoraba su proyecto de “Homenajes
a la música de arte dominicana”, una recopilación de 5 discos con composiciones
dominicanas escritas por artistas como Enrique de Marchena, Luis Rivera, Aura
Marina del Rosario, Julio Alberto Hernández y Enrique Mejía Arredondo, entre
otros.
La
cantante estaba convencidda del deber público de incentivar y educar a la
población en materia de cultura. Por encima de las posibilidades que puede y
que intenta ofrecer el Estado, se encuentra la responsabilidad individual en
todos los hogares dominicanos.
La
cultura, según Haza (citada en Listín Diario), inculca valores esenciales para
el desarrollo del individuo en la sociedad, como orden, disciplina, hábito de
estudio, gusto por la investigación, pero además, una preocupación por saber
vestir e interpretar.
“Cuando tú escuchas una sinfonía, un concierto, te haces un regalo a ti
mismo”, decía
en esa entrevista.
Ivonne
fue reconocida numerosas veces, entre ellos con premios como El Dorado,
Casandra, Guachupita de Oro y el Gordo de la Semana, además de ser distinguida
por la alcaldía de San Pedro de Macorís.
Uno de
los más importantes fue la condecoración por el gobierno italiano con la Orden
del Mérito en el grado de Caballero y fue investida Profesora Honoraria por la
Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Además en
su prontuario de vida se distinguió por la producción de programas educativos
en la televisión dominicana, profesora titular del Conservatorio Nacional de
Música, terapista del habla.
También
fue directora artística del Teatro Nacional, por cinco años, y directora de los
Cantantes Líricos de Bellas Artes.
En marzo de 2011, a propósito de la circulación del libro "Ivonne Haza: La Diva
Dominicana” (escrito por Wilson Roberts Hernández), el intelectual
dominicano José Alcántara Almánzar s eñalaba que más que un nombre en la música
dominicana, Ivonne Haza era un símbolo elevado del arte insular durante
más de medio siglo de actividad ininterrumpida en los escenarios dominicanos y
extranjeros, moltivación justa para ser llamada “El emblema sonoro de República
Dominicana”.
A su
talento como cantante, también se unía su don de gente, su temperamento vivaz
que despliega todos sus encantos cuando se lo propone.
En sus
mejores momentos lució una seductora estampa que, aunada a su hermosa voz, le
ayudó a convertirse en la diva dominicana por excelencia, reseñaba Listín
Diario en 2011.
+ Reacciones
Luego de
informarse sobre su fallecimiento, la ministra de Cultura, Milagros Germán,
expresó su pesar por el fallecimiento de la gran soprano.
“Fue y
será por siempre orgullo para todos los dominicanos”, dijo la funcionaria,
quien valoró que Haza trabajó toda su vida por el desarrollo del sector
cultural del país.
Por
igual, la Academia Dominicana de Periodistas de Arte y Espectáculos (Adopae),
presidida por el periodista Severo Rivera, resaltó que “el arte dominicano
pierde a una de sus voces más excelsas y a un referente del canto lírico que en
lo profesional y lo personal mantuvo un comportamiento a la altura de sus
condiciones artísticas”.
El cuerpo de Ivonne Haza será velado a partir de las 4:00 de la tarde
de este viernes en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln y
sepultado la mañana del sábado.