Un hombre que fue procesado
y condenado en los Estados Unidos por su vinculación con el excapitán del
Ejército, Quirino Ernesto Paulino
Castillo, aceptó irse voluntariamente para responder por las
acusaciones en su contra en una corte federal norteamericana, quien lo reclamó
en extradición.
Bladimir García Jiménez le expresó a los jueces de la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia que libraran acta de que aceptaba irse voluntariamente para responder por la acusación que le formulaba en su contra.
En el tribunal, donde el Ministerio Público estuvo representado por el
procurador adjunto Andrés Chalas y los Estados Unidos por la abogada Analdi
Alcántara, García Jiménez dijo que su decisión de irse para enfrentar la
acusación la hizo sin ningún tipo de presión y de forma voluntaria.
Solo
se está a la espera de que el presidente Luis Abinader firme el decreto que
autoriza la extradición de García Jiménez, quien fuera acusado
de formar parte de una supuesta banda liderada por Quirino, que habría
transportado miles de kilos de cocaína desde el país caribeño hacia los Estados
Unidos.
La
solicitud de extradición fue presentada por la embajada de Estados Unidos en
el país ante el Departamento de Cooperación Internacional y Extradiciones de la
Procuraduría General de la República, que dirige Gisella Cueto.
García Jiménez fue
arrestado por miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en
un restaurante del Distrito Nacional, luego de que la Segunda Sala ordenara su
arresto para conocer la solicitud de medida de coerción en su contra y
solicitud de extradición.
García Jiménez junto al
empresario de la construcción Eduardo Rodríguez Cordero aceptaron responsabilidad en el caso Quirino
y se declararon culpables por narcotráfico, conspiración y lavado
de dinero, a través de un acuerdo con la fiscalía federal del Distrito Sur en
2009.