Tyler Bryant escucha discos de vinilo terminados en busca de fallas, en
una sala de control de calidad en las instalaciones de United Record Pressing,
el jueves 23 de junio de 2022 en Nashville, Tennessee. (Foto AP/Mark Humphrey).
David
Sharp/AP
Nueva
York
La
llegada del CD casi acaba con los discos de vinilo: los principales sellos
discográficos desecharon y desmantelaron las máquinas de prensado del material
para dar espacio al nuevo formato.
Cuatro
décadas después, un resurgimiento del formato ha producido un crecimiento anual
de dos dígitos y los fabricantes reconstruyen rápidamente una industria para
mantener el ritmo de las ventas, que el año pasado alcanzaron los 1,000
millones de dólares.
Se han construido decenas de fábricas de
prensado de discos para tratar de satisfacer la demanda en Norteamérica, y no
es suficiente.
La
industria “ha encontrado un nuevo engranaje y está acelerando a un nuevo
ritmo”, dijo Mark Michaels, director ejecutivo y presidente de United Record
Pressing, el productor de discos más grande del país, en Nashville, Tennessee.
La demanda de
discos de vinilo ha estado creciendo en dos dígitos durante más de una década y
grandes cadenas minoristas Target reforzaban su selección de álbumes justo
cuando la pandemia proporcionó una sacudida sorprendente. Con las giras
musicales canceladas y la gente atrapada en casa, los amantes de la música
comenzaron a comprar discos a un ritmo aún más rápido.
+ Un crecimiento de 61%
Los ingresos por ventas de álbumes crecieron un 61% en 2021, y alcanzaron 1.000 millones de dólares por primera vez desde la década de 1980, superando con creces las tasas de crecimiento de las suscripciones de música paga y los servicios de streaming como Spotify y Pandora, según la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos (RIIA, por sus siglas en inglés).
Años atrás, los
discos de vinilo casi caen en el olvido con las ventas superadas por los
casetes antes de que los discos compactos los desplazaran. Luego vinieron las
descargas digitales y la piratería en línea, el iPod de Apple y las descargas
por 99 centavos. Los servicios de streaming ahora son omnipresentes.
Pero la
generación de postguerra nostálgica que extrañaba hojear álbumes en sus tiendas
de discos locales ayudaron a impulsar un resurgimiento del vinilo que comenzó
hace unos 15 años.
Coincidió con el
lanzamiento del Día de la Tienda de Discos para celebrar a estos negocios
independientes, dijo Larry Jaffee, autor de “Record Store Day: The Most
Improbable Comeback of the 21st Century”.
Por estos días,
sin embargo, son más que solo “baby boomers”.
Una generación
más joven está comprando tocadiscos y vinilos, y también cintas de casete. Y
una nueva generación de artistas como Adele, Ariana Grande y Harry Styles se
han pasado al vinilo, señaló Jaffee.
En Pittsburgh,
la taxista Jamila Grady es demasiado joven, a sus 34 años, para recordar el
apogeo de las tiendas de discos.
Pero ella
encuentra que los discos de vinilo son irresistibles. Creó un mural con algunas
carátulas de los casi 50 álbumes que compró desde 2019, comenzando con
“Lemonade” de Beyoncé. Reconoce que es un lujo, pues escucha música a través de
SoundCloud, Apple Music y Pandora.
“Hay algo tan
hermoso en tomar el álbum, ponerlo en el tocadiscos y dejar caer la aguja”,
dijo.
Los
fabricantes tuvieron que empezar casi desde cero.
Las principales
compañías discográficas cerraron sus plantas hace mucho tiempo, pero están
surgiendo otras nuevas. Los fabricantes de discos que debutaron en los últimos
10 a 15 años incluyen Precision Record Pressing en Toronto, Memphis Record
Pressing, Gotta Groove Records en Cleveland y Quality Record Pressing en
Kansas.
El cantante Jack
White, del grupo White Stripes, abrió su propia planta de prensado de vinilo,
Third Man Pressing, en 2017 en Detroit, y suplicó a los principales sellos
discográficos que reabrieran las instalaciones de fabricación.
Ahora hay
alrededor de 40 plantas en Estados Unidos, la mayoría pequeñas, y los desafíos
persisten.
A nivel
nacional, los retrasos son de seis a ocho meses debido a la creciente demanda y
las interrupciones en la cadena de suministro de materias primas, incluidos los
polímeros de vinilo, han causado problemas, dijo Michaels.
No es fácil
lanzar una nueva planta de prensado porque solo hay un puñado de empresas —
ninguna de ellas en Estados Unidos — que fabrica máquinas de prensado de
discos. Esas máquinas también están en espera.
La gente puede
debatir sobre la calidad del sonido, pero se trata de una reacción emocional,
no de especificaciones técnicas, dijo Bob Ludwig, ganador de varios premios
Grammy que creó Gateway Mastering Studios en Portland, Maine.
Un amigo que
escuchó la versión remasterizada de Ludwig de “Night at the Opera” de Queen la
calificó de “impresionante” y “eléctrica”.
“Me encanta toda
la experiencia del vinilo. Para mí, hay un sonido electrizante cuando
reproduzco discos que no siento del digital”, dijo Mark Mazzetti, un ejecutivo
independiente de A&R que trabajó para Sting, Janet Jackson y otros en
A&M Records.
Nadie conoce el
límite de crecimiento de los discos de vinilo porque la oferta es limitada,
dijo Chris Brown, vicepresidente de finanzas de Bull Moose Records, una cadena
de tiendas de discos en Nueva Inglaterra.
Los nuevos
lanzamientos por lo general no satisfacen la demanda y los nuevos encargos
tardan aún más, lo que deja poca capacidad para álbumes eclécticos menos
conocidos, dijo.
“Parte de la
diversión de coleccionar discos es dejarse sorprender”, dijo. “Pero las cosas
de nivel medio no se imprimen o hay una larga espera”.
Los productores
de discos se reúnen esta semana en Nashville en un evento comercial anual
llamado Making Vinyl.
La gente en el
negocio está entusiasmada con el crecimiento, y para los fabricantes es casi
como “imprimir dinero” a medida que las ventas se disparan a nuevas alturas
cada año, dijo Bryan Ekus, presidente de Making Vinyl.
+ El futuro
Nadie
sabe cuánto tiempo continuará la carrera, por lo que existe la sensación de que
“deberíamos hacer heno mientras brilla el sol”, dijo Ekus.
En Nashville,
United Record Pressing debutó en 1949 y nunca dejó de producir discos. Actualmente
se encuentra en medio de una expansión de 15 millones de dólares que triplicará
su capacidad a mediados del próximo año.
Michaels no
puede evitar preguntarse cuánto tiempo se puede sostener el crecimiento de dos
dígitos, pero se expresó optimista sobre el futuro.
Es reconfortante
y bueno para los negocios ver a estudiantes de secundaria y adultos jóvenes
mostrar interés en los discos de vinilo, dijo.
“Creo en la música y creo en la importancia de la música en la vida de las personas”, expresó. “No creo que eso cambie”.