ONU Medio Ambiente/Lisa Murray una mujer cosechando arroz y maíz en una granja comunitaria de Vietnam.
La salud del
planeta sigue deteriorándose a pasos agigantados con más 3000 millones de
personas afectadas por la degradación de los ecosistemas, con elevadas tasas de
contaminación que causan unos nueve millones de muertes prematuras cada año y
más de un millón de especies de plantas y animales están en peligro de
extinción.
Esta fue una de
las advertencias del Secretario
General de
la ONU en su mensaje por el Día Mundial del Medioambiente, que se celebra este
domingo, y en el que el titular de la ONU recordó otras amenazas que penden
sobre todas las personas.
“Cerca de la
mitad de la humanidad ya vive en zonas de peligro climático, por lo que tiene
15 veces más probabilidades de morir a raíz de efectos del clima como el calor
extremo, las inundaciones o la sequía”, destacó António Guterres.
Y en clave
climática añadió que “hay un 50 % de posibilidades de que las temperaturas
mundiales medias anuales superen en los próximos cinco años el límite de 1,5 °C
fijado por el Acuerdo de París. Para 2050 podrían verse desplazadas más de 200
millones de personas por la disrupción climática”.
Ante esta
situación, señaló que ha llegado un momento en el que “no podemos desoír las
alarmas que se intensifican día tras día” y emplazó a los gobiernos a
“priorizar urgentemente la acción climática y la protección ambiental mediante
decisiones de política que promuevan el progreso sostenible”.
Para conseguirlo
enumeró cinco recomendaciones que servirían para acelerar la implantación de
energías renovables en todo el mundo, “como poner las tecnologías renovables y
las materias primas a disposición de todos, reducir la burocracia, reorientar
las subvenciones y triplicar la inversión”.
Los ciudadanos y las empresas
como motores de cambio
Entre los múltiples agentes de
cambio para alcanzar esta transformación, el Secretario General incluyó a las
empresas, a las decisiones de consumo y las políticas que decidan apoyar las
personas y a las mujeres y las niñas.
“Es necesario empoderarlas e incluirlas
en la toma de decisiones a todos los niveles. De igual modo hay que respetar
los conocimientos indígenas y tradicionales y aprovecharlos para ayudar a
proteger nuestros frágiles ecosistemas”, destacó.
Asimismo, resaltó que durante
este año y el que viene habrá múltiples oportunidades para que la comunidad
mundial demuestre el poder del multilateralismo, y que van “desde las
negociaciones sobre un nuevo marco mundial de la biodiversidad para revertir la
pérdida de naturaleza para 2030 hasta la firma de un tratado para combatir la
contaminación por plásticos”.
Solo tenemos un planeta
Por último, indicó que el tema
elegido este año para la celebración del Día Mundial, “Una sola Tierra”, nos
recuerda que el planeta es nuestro único hogar y que hemos de proteger “la
salud de su atmósfera, la riqueza y la diversidad de la vida en la Tierra, sus
ecosistemas y sus recursos,” todos ellos bienes finitos.
“Pero no lo estamos haciendo. Le pedimos demasiado a nuestro planeta para mantener unas formas de vida que son insostenibles. Los sistemas naturales de la Tierra no pueden seguirle el ritmo a nuestras exigencias”, alertó.