Santo Domingo, RD.-En una la sala de color verde se encontraban los familiares de Víctor Brahiar Sánchez, el joven que fue ultimado por varios disparos por desconocidos en el sector de El Bonito, San Isidro, en Santo Domingo Este.
Los tíos
y demás parientes de Brahiar se reunieron en la sala de la que una vez
fue su casa, en el sector de Los Farallones, ensanche Isabelita, para
acompañarse en la tristeza de haber perdido a un ser querido.
Sánchez
fue acribillado frente a una ferretería en una yipeta negra CRV, año 2020 con
placa de exhibición. Iba acompañado por dos hombres más, uno de ellos murió, y
el otro se encuentra ingresado en un centro de salud.
“Nosotros
ahora mismo estamos destrozados porque perdimos a nuestro amado Brahian”,
expresó una de las tías del occiso a periodistas de este diario.
Según sus
familiares, el joven tenía poco tiempo de haber regresado de Estados Unidos en
donde residía, a la vez agregaron que el fenecido retornó a su país para
emprender un negocio de venta de automóviles.
Los
allegados al fallecido expresaron desconocer en dónde se encuentra el lugar de
vehículos que este supuestamente había inaugurado hace unos meses en el
país.
“Brahiar
siempre fue un niño trabajador que desde pequeño vendía limones en la calle
para conseguirse el peso, más tarde sus papas se lo llevaron a Estados Unidos
para crecer más”, dijo otra de sus tías que no dio su nombre.
El
ambiente en el sector de La Isabelita era indiferente a la muerte de un hombre
que una vez perteneció a su barrio.
En el
lapso de tiempo que reporteros de este diario recorrieron las calles del sector
se pudo observar que ninguno de los residentes de Los Farallones acudió a
presentar sus condolencias a los familiares del occiso.
De igual
modo, los moradores y los miembros del destacamento policial dijeron desconocer
a Brahiar, aunque este residió por varios años en la zona.
Por Jazmín Díaz, para listín diario