AFP/ Frankie Taggart
Washington, Estados Unidos
El Congreso de Estados Unidos quebró este viernes un
estancamiento de tres décadas al aprobar una ley de control de armas de fuego,
menos de 24 horas después de que la Corte Suprema reafirmara el derecho a su
porte en público.
La regulación de las armas es un tema de referencia
en Estados Unidos, tanto para los conservadores como para los liberales, más aún en
tiempos en que los tiroteos masivos son moneda corriente.
La Cámara de Representantes, con mayoría demócrata, votó a favor del de
ley que ya había sido adoptado en la noche del jueves por el Senado y que,
aunque modesto, representa el primer intento importante de regular las armas de
fuego desde 1994.
Catorce republicanos desafiaron al líder de su
bancada Kevin McCarthy al aprobar junto al oficialismo demócrata el texto de 80
páginas.
En la Cámara alta, donde suelen morir los proyectos
por falta de mayorías, 15 senadores votaron junto a los 50 demócratas.
La votación parlamentaria se produjo horas después de que la mayoría
conservadora de la Corte Suprema anulara una ley de Nueva York de un siglo de
antigüedad que exigía permisos para portar armas de fuego en público.
La nueva legislación incluye verificaciones de antecedentes para los
compradores más jóvenes de armas y destina fondos a incentivar a los estados a
aplicar leyes de "alerta" para retirar las armas de fuego a personas
consideradas amenazantes.
- "Un triunfo largamente buscado" -
El controvertido tema del control de armas fue reavivado por dos
masacres que tuvieron lugar en mayo, una en Buffalo, Nueva York, que dejó 10
afroestadounidenses muertos, y la otra en Uvalde, Texas, con 31 víctimas
mortales, entre ellas 19 niños.
El fallo del tribunal supremo había sido aclamado
por los activistas a favor del derecho a portar armas, pero la votación
en el Congreso le restó brillo a su festejo.
Los liberales celebraron a su vez la aprobación de la nueva norma, a
pesar de su decepción por el alcance limitado de las disposiciones, que omiten
cualquier prohibición de armas semiautomáticas o cargadores de alta
capacidad.
Pese a que no colma sus expectativas, el presidente Joe Biden consideró
a la ley como un avance tras casi 30 años de infructuosos esfuerzos en el
Congreso.
"Esta ley bipartidista ayudará a proteger a
los estadounidenses", dijo Biden en un comunicado poco después de la
votación del Senado. "Niños en las escuelas y comunidades estarán más
seguras gracias a ella".
En tanto, el fallo de la Suprema Corte, generó desazón entre los
activistas contra las armas, pero que recibida con aplausos por los
republicanos y el la Asociación Nacional del Rifle (NRA), el poderoso lobby
defensor de las armas de fuego.
"Esta decisión valida inequívocamente la posición de la NRA y
debería ser una advertencia para los legisladores: ninguna ley que afecte las
libertades individuales debería ser aprobada", comentó Wayne LaPierre,
vicepresidente ejecutivo de la NRA.
Eric Tirschwell, principal abogado litigante de Everytown Law, una
organización sin fines de lucro, dijo que la Corte Suprema aplicó
incorrectamente los principios constitucionales fundamentales y agregó que su
grupo estaba "listo para ir a los tribunales" para defender
las restricciones al porte de armas.