Unsplash/Jovaughn Stephens Un periodista cubre una moviización.
“En el Día Mundial de la
Libertas de Prensa, ponemos el foco en la labor fundamental de los
periodistas y otros trabajadores de los medios de comunicación que buscan la
transparencia y la rendición de cuentas de quienes ocupan el poder, a
menudo con gran riesgo personal”, dijo este martes el Secretario General de las Naciones
Unidas.
El
mensaje de António Guterres para la ocasión recordó que, pese al papel clave de
los periodistas en una sociedad informada, su libertad sufre amenazas día tras
día y que éstas se ha multiplicado con el crecimiento de
las plataformas digitales.
“La
tecnología digital ha democratizado el acceso a la información. Pero también ha
creado graves desafíos”, apuntó Guterres, y
explicó que los modelos de negocio de muchas plataformas de medios sociales no
se basan en aumentar el acceso a la información precisa, sino en aumentar la
implicación de los usuarios, “lo que con frecuencia significa provocar
indignación y difundir mentiras”.
“Los
trabajadores de los medios de comunicación en zonas de guerra no solo están
amenazados por las bombas y las balas, sino también por las armas
de falsificación y desinformación que acompañan a la
guerra moderna”, sostuvo.
Reuters/Omar Sobhani Un grupo de periodistas recibe ayuda de los civiles tras un ataque suicida en Kabul el 30 de abril de 2018.
El
periodismo, en peligro
De
acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO), la vigilancia y la piratería
informática están poniendo en peligro al periodismo a un grado tal que ha
orillado a los expertos de la ONU en derechos humanos a pedir una moratoria
mundial temporal en la venta y transferencia de tecnología de vigilancia.
La
UNESCO afirmó que la creciente sofisticación e indetectabilidad de los
programas maliciosos y espías y su creciente uso contra periodistas y personas
defensoras de los derechos humanos por parte de actores estatales y no
estatales ponen en peligro el periodismo libre e independiente.
Esta
vigilancia puede poner al descubierto la información recopilada por los periodistas,
incluida la de los denunciantes, y viola el principio de protección de las
fuentes, que se considera un requisito previo para la libertad
de los medios de comunicación y está consagrado en las resoluciones de la ONU.
La
vigilancia también puede perjudicar la seguridad de los periodistas al revelar
información privada sensible que podría ser utilizada para
acosarlos judicialmente o atacarlos arbitrariamente.
El
libre ejercicio del periodismo es amenazado también por el monitoreo de los
movimientos de los periodistas por medio de la inteligencia artificial y el
troleo de informadores mediante la extracción de datos y los ataques
automatizados.
Además,
la reducción de costos de esta tecnología ha permitido la ampliación,
desproporción y duración de la vigilancia ilegítima por
actores gubernamentales o privados sin que los periodistas o sus fuentes se den
cuenta o puedan defenderse.
UNAMA/Fardin Waezi El periodista afgano, Sabawoon Kakar, es depositado en su tumba tras ser asesinado en el ataque de Kabul el 30 de abril de 2018, que costó la vida a ocho reporteros.
Abusos
contra periodistas
António Guterres
señaló que los periodistas pueden ser atacados por representar al enemigo, o
acusados de espionaje, detenidos o asesinados, sencillamente por hacer su trabajo.
“La tecnología
digital también facilita mucho más la censura ya
que los periodista y directores de medios de todo el mundo corren el riesgo
constante de que sus programas y reportajes sean retirados de las redes”,
acotó.
Según la UNESCO, más
del 83% de la población mundial vive en un país donde la
libertad de prensa ha disminuido en los últimos cinco años.
El titular de la
ONU agregó que la tecnología digital crea nuevos cauces para la opresión y el
abuso, y recalcó que las mujeres periodistas están especialmente expuestas al
acoso y la violencia en línea.
UNAMA/Fardin WaeziPeriodistas en un acto en Kabul, con motivo del Día Nacional del Periodista Afgano (marzo de 2019), en apoyo de la libertad de los medios de comunicación y la solidaridad con los periodistas en Afganistán.
Sociedades
manipuladas
Consideró que
aunque los métodos y las herramientas cambien, el objetivo de desacreditar a
los medios de comunicación y encubrir la verdad sigue siendo el mismo de
siempre, al igual que es el resultado: “personas y sociedades son incapaces
de distinguir la realidad de la ficción y que pueden ser
manipuladas de forma espeluznante”.
Con respecto a
esto, la UNESCO ha advertido que la creciente dependencia de los servicios
digitales implica que los ciudadanos a menudo compartan, sin saberlo, información y
datos privados a cambio de servicios gratuitos. Estos
dejan una “huella digital” que puede ser analizada en tiempo real o a
posteriori por agentes hostiles e ilegítimos. Además, los datos que poseen las
empresas de internet y de cibervigilancia sobre la vida personal a menudo
pueden ser obtenidos por las autoridades sin cumplir con el debido proceso o la
transparencia.
Este uso
ilegítimo y malicioso de los datos de las personas allana el camino para la diseminación
de información falsa y desacreditación del trabajo
periodístico.
Sin
libertad de prensa no hay libertad de otro tipo
“Sin libertad de
prensa, no hay verdaderas sociedades democráticas.
Sin libertad de prensa, no hay libertad”, enfatizó el Secretario General y
reiteró el apoyo de la ONU a los periodista y a su labor, llamando a los
gobiernos, organizaciones de medios y empresas tecnológicas a sumarse a esta
postura.
La directora
general de la UNESCO coincidió con António Guterres, comentando que “todos
debemos poner más de nuestra parte para afrontar los
riesgos y aprovechar las oportunidades que surgen en la era digital”.
“En este Día
Mundial de la Libertad de Prensa, invito a los Estados Miembros, las empresas
tecnológicas y la comunidad de los medios de comunicación, así como al resto de
la sociedad civil, a unirse para crear una nueva configuración digital que proteja tanto
al periodismo como a los periodistas”, dijo Audrey Azoulay.
Recordatorio
a los gobiernos
En este sentido,
la UNESCO resaltó que el 3 de mayo es un recordatorio a los gobiernos de que
deben cumplir su compromiso con la libertad de prensa y
que es también un día para que los profesionales de los medios de comunicación
reflexionen sobre cuestiones de libertad de prensa y ética profesional.
Del mismo modo,
el Día Mundial de la Libertad de Prensa es una jornada de apoyo
a los medios de comunicación que son objeto de medidas
para restringir o incluso abolir la libertad de prensa. Y es un día de recuerdo
para los periodistas que han perdido la vida en el ejercicio de su profesión.
Derechos
humanos
La Alta
Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos se unió a estos
pronunciamientos y reiteró que el trabajo de los periodistas ayuda a sentar las
bases de algunas de las garantías fundamentales que todas las personas deberían
disfrutar, como la libertad de opinión, de información y de
expresión.
Michelle
Bachelet lamentó que, no obstante su labor crucial, los periodistas continúan
operando bajo una grave amenaza.
“Ya sea en zonas
de conflicto, en países con espacio cívico restringido o altos niveles de
crimen organizado, e incluso en los llamados espacios seguros
y democráticos, su seguridad está cada vez más en riesgo”,
alertó.
En este renglón,
citó las 293 detenciones y 55 muertes de periodistas ocurridas
el año pasado, recalcando que el 87% de los asesinatos cometidos desde 2006
siguen sin resolverse.
Detalló que en
México, el año pasado fueron asesinados ocho periodistas y
dos más desaparecieron. “Y este año, seis periodistas y un trabajador más de
los medios han sido asesinados”, añadió.
Bachelet refirió
que en Ucrania va en aumento la desinformación
y propaganda en el contexto de la guerra y que doce
periodistas han
Software
espía
En cuanto a la
amenaza de la vigilancia para el trabajo de los periodistas, indicó que el uso
creciente de herramientas de vigilancia, como el software espía Pegasus o
Candiru, se entromete profundamente en los dispositivos y la vida de las
personas.
Según los datos
de Bachelet, el software espía Pegasus se utiliza en al menos 45 países,
a menudo en total secreto y fuera de cualquier marco legal.
“Tales
herramientas son una afrenta al derecho a la privacidad y una
obstrucción a la libertad de expresión”, afirmó, aludiendo al uso de spyware que
ha propiciado detenciones, intimidaciones e incluso asesinatos de periodistas.
“Ha puesto en peligro sus fuentes. Ha puesto en riesgo a sus familias”, insistió.
Bachelet deploró
que para contrarrestar estos riesgos, los periodistas a menudo deban
autocensurarse.
“Los métodos de
vigilancia nuevos y en rápida evolución plantean una serie de riesgos y
desafíos. Pero debemos recordar que tenemos un fundamento legal para
responder a ellos”, apeló la Alta Comisionada.
Los
países le fallan a los periodistas
Desafortunadamente,
continuó, los países le están fallando a los periodistas al
no hacer cumplir los marcos legales establecidos,
propiciando así la venta acelerada de herramientas de vigilancia.
“Debemos detener
la exportación, venta, transferencia y uso o servicio de herramientas de
vigilancia desarrolladas de forma privada. Agradezco a las
organizaciones y Estados que han apoyado esta moratoria, así como a la relatora
especial para la Libertad de Expresión que ha abogado fuertemente por su
implementación”, declaró.
Hizo hincapié en
que los Estados deben establecer mecanismos para regular la compra y suministro de
tecnologías de vigilancia y en que, si utilizan estos
programas, lo hagan ajustándose a las leyes de derechos humanos.
Pero respetar
los derechos humanos no es sólo un deber de los Estados.
“Animo a las empresas de vigilancia privada a expresar públicamente su
responsabilidad de respetar la libertad de expresión y la privacidad, emprender
la diligencia debida en materia de derechos humanos y realizar informes
transparentes sobre sus actividades”, concluyó Bachelet.