Cada año,
las dietas poco saludables causan once millones de muertes y 420.000
personas más fallecen por consumir alimentos nocivos. Además,
la alimentación inadecuada da lugar a enfermedades crónicas que causan
sufrimiento y suponen una carga enorme para los presupuestos de todos los
países.
Para hacer
frente a esta realidad, cinco agencias especializadas de la ONU -la Organización
Mundial de la Salud (OMS),
el Fondo para la Infancia
(UNICEF), el Programa
Mundial de Alimentos (PMA), la Organización para la Alimentación y la
Agricultura (FAO) y el Programa para el Medio Ambiente (PNUMA), lanzaron este
viernes una coalición que llama a la acción para ofrecer dietas
saludables y asequibles para todos a partir de sistemas
alimentarios sostenibles.
“La Coalición
apoyará a los países para que alcancen sus metas de salud
humana y sostenibilidad ambiental, logrando así una verdadera
victoria para la gente, el clima y la naturaleza”, señaló el PMA.
Los integrantes
de la Coalición de Acción para las Dietas Saludables señalaron que unos 3000
millones de personas no pueden permitirse una dieta saludable y
la mala alimentación está relacionada con seis de los diez principales factores
de riesgo para la carga mundial de enfermedades.
Por otra parte,
la desnutrición constituye una violación del derecho
humano a la alimentación y continúa generando
desigualdades sociales y de salud.
Las prácticas
insostenibles que definen los sistemas alimentarios del mundo de hoy también
están impulsando la deforestación, la pérdida de
bio diversidad, el agotamiento de los océanos, la aparición de
enfermedades zoonóticas y la resistencia a los anti microbianos.
Sistema
alimentario que enferman
Los organismos
de la ONU afirmaron que los sistemas alimentarios vigentes están enfermando a
la población, por lo que urgieron a transformarlos para
alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Las agencias
recordaron que la salud, la nutrición y la sostenibilidad ambiental deben ser
pilares básicos de la transformación de los sistemas
alimentarios.
Las dietas
saludables de un sistema alimentario sostenible son regímenes de ingesta de
alimentos que promueven la salud y previenen las enfermedades. Pero para que se
generalice su consumo, hace falta que los víveres saludables estén disponibles,
sean asequibles, accesibles y atractivos para todos.
También se
necesita que esos alimentos se produzcan y distribuyan con métodos que aseguren
un trabajo decente y protejan el planeta, el
suelo, el agua y la biodiversidad.
La visión de la
Coalición es movilizar y apoyar la acción colectiva hacia la meta de que todas
las personas consuman dietas saludables de sistemas
alimentarios sostenibles.
Plan de trabajo
Para ello, las agencias
promotoras de la iniciativa subrayan la urgencia de acciones coherentes
e inminentes en políticas, prácticas, disponibilidad de datos y asignación
de recursos.
El plan de trabajo de la
Coalición consta de tres puntos clave:
- Movilizar
y coordinar los conocimientos para una acción orquestada en los sistemas
alimentarios de manera que se produzca un impacto positivo a nivel de país
- Facilitar el aprendizaje entre países
- Gestionar
proyectos especiales, según las prioridades de cada país, para integrar las esferas de
la nutrición, la salud y la sostenibilidad a través de la alimentación
Llevar a buen término este plan
haría posible la consecución de varias metas de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS), como acabar con el hambre y la malnutrición en
todas sus formas, promover una vida sana y el bienestar para todos, reducir las
enfermedades no transmisibles, mejorar de la salud materno-infantil, promover
consumo y la producción responsables y adoptar medidas urgentes para combatir
el cambio climático.
Lo que se espera
El resultado que se espera del
trabajo de la Coalición es un incremento de las acciones para lograr un
impacto colectivo en las dietas saludables producidas por los sistemas
alimentarios sostenibles.
La Coalición está avanzando ya
hacia la implementación de su plan de trabajo y la realización
de su visión.
La Coalición se formó luego de la
Cumbre de la ONU sobre Sistemas Alimentarios, celebrada en 2021 y reúne a
Estados miembros, agencias de las Naciones Unidas, organizaciones de la
sociedad civil, instituciones académicas y movimientos sociales.