La ciudadana chilena Viera Rivera Salazar, de 42 años, y su hija de 2
años fueron rescatadas por la Policía junto al Ministerio Público tras estar
secuestrada desde 2018 por su esposo Giorgio Stefano Armas Gabrielli y sus
suegros, en el departamento de un edificio ubicado en Chiclayo, en el norte del
Perú.
La mujer estuvo incomunicada de su familia -que hizo una denuncia en
Chile- y no se le permitía salir. La menor también corrió la misma suerte: no
podía socializar y, como consecuencia, no ha pronunciado ninguna palabra hasta
el momento.
Los esposos se conocieron en Facebook. Viera viajó
a Perú y se quedó en Chiclayo para mantener una vida marital con Giorgio. Sin
embargo, se encontró con el terror en su vida: sus suegros la insultaban cuando
estaba embarazada y le tiraban la comida en la puerta donde se encontraba
encerrada todo el día.
Según 24 Horas, los
familiares de la chilena lograron comunicarse con ella, pero contestó que no
estaba siendo maltratada ni abusada por su esposo y sus suegros, por lo que se
archivó el caso en el país sureño.
DENUNCIA DE UNA VECINA
La denuncia de una vecina,
identificada como Marcia Saquicela, que notó algo extraño en el
domicilio de la familia hizo que las autoridades se pusieran alerta. Viera, que
era golpeada, maltratada y no le ofrecían alimentos, sufrió un aborto
espontaneo y se desmayó. Al ser trasladada al hospital, esta vecina se percató
que la mujer había sido agredida.
“Ella (la vecina) se entera
de esta situación, porque el imputado Julio Armas es boxeador y su hijo Giorgio
da clases de taekwondo; y ella llegó a tomar clases con ambos en su
departamento. Allí se percató de que encerraban a Viera y a su hija en una
habitación, y escuchaba que la menor lloraba y gritaba constantemente. Eso no
le pareció normal”, dijo la fiscal Karen
Padilla a Las Últimas Noticias de Chiclayo.
Marcia siguió asistiendo a clases para saber lo que
ocurría hasta que un día, tras ganarse la confianza de la familia, pudo
acercarse a Viera, quien le pidió ayuda y le contó que estaba
secuestrada desde diciembre de 2018.
Después de una exhaustiva
investigación, los agentes del área de Delitos contra la Libertad y Búsqueda de
Personas Desaparecidas de la División de Investigación Criminal (Divincri)
allanaron el departamento 403 del edificio block D que está a nombre de Julio
Armas, padre de Giorgio; y del mismo acusado.
En un video, que fue
difundido por La Razón, el suegro de la mujer negó que las hayan mantenido
encerradas durante estos 4 años y reaccionó de forma violenta. Incluso, hay
vecinos que no creen la versión de la chilena porque “son buenas
personas”, informó 24 Horas.
La fiscal Padilla comentó
que Rivera Salazar y su hija vivían en una habitación con una cama de una plaza
y media, y una pequeña cómoda.
ANTECEDENTES PENALES
Julio Armas, suegro de Viera y padre del acusado, tiene
antecedentes penales por los delitos leves y defraudación en 2001 y 2011,
respectivamente; y en ambos casos fue sentenciado.
La familia tiene un
programa que se llama ‘Conociendo’ que se transmite en el canal 33 de Chiclayo y
que cuenta con varios auspiciadores locales. En este, dijo la fiscal, cada
integrante cumple un rol: “Giorgio es el conductor del show; su hermano
Julio es productor de contenidos; su madre, Lilia Gabrielli es la editora y el
padre colabora en todo”.
Pese a las pruebas del secuestro, como el caso se
encuentra en la investigación preliminar por el presunto delito de secuestro
con agravio, los dos imputados se encuentran en libertad y han sido citados a
declarar el próximo 24 y 25 de mayo.
Por su parte, a Viera y su hijo se le practicaron exámenes médicos legales y están recibiendo tratamiento psicológico. Por ahora, permanecen en un refugio temporal en Chiclayo mientras se espera el arribo de sus familiares; y en coordinación del Ministerio de Relación Exteriores con la embajada de Chile se procederá a que retornen a su tierra natal.
Fuente: Infobae