Santo Domingo, RD. -Con una lluvia de regalos, buenos deseos, felicitaciones y mensajes emotivos, así se evidencia la llegada de la tradicional celebración del Día de las Madres en República Dominicana, donde la intención más generalizada es llenar de mimos a la protagonista de esta efeméride.
“Pasar
tiempo con mi mamá es la prioridad, a pesar de que trabajo, pero iré a comer
con ella y le llevaré su regalito”, manifestó Luis Alfredo Espinal.
Aunque
algunos optan por tomar este día feriado para descansar, la mayoría de los
dominicanos pasarán la celebración en compañía de sus madres y de los demás
miembros de su familia realizando actividades que la hagan sentir a la arropada
y como la dueña absoluta del día.
“Yo le
preparé una bandeja de desayuno y le llevé un ramo de orquídeas (…) Además, le
compraremos comida para compartir en familia y que ella no tenga que cocinar, y
lo mismo para mi suegra. Me dividí, pasé la mañana aquí con mami y en la tarde
voy para donde mi suegra”, asegura Marleng Pérez quien aprovechó la ocasión
para dedicar unas palabras a su progenitora expresando que “es la mejor madre
que le podría haber tocado”.
Otro factor que
incide en los buenos ánimos de los dominicanos, pese a la incipiente crisis
económica por la que atraviesa el mundo, es que este 2022 se percibe un clima
más liberal.
Esto se debe a
que este año las familias podrán disfrutar del breve asueto sin las
restricciones que estaban impuestas en los dos años anteriores como medida
preventiva contra la propagación del coronavirus.
Dinamismo
comercial
Como cada último
domingo del mes de mayo los centros comerciales y las calles de la ciudad
capital se revisten de un mayor dinamismo con motivo de la celebración a las madres
dominicanas.
Los estantes
desiertos dentro de los comercios más concurridos prometen que durante este Día
de las Madres los hijos agradaran a sus progenitoras con los tradicionales
regalos de cristalería y utensilios para el cuidado del hogar, como platos,
vasos, tazas, cucharas y cantinas.
“Yo le preparé
su regalito ayer. Un juego de tazas para tomar café, porqué eso era lo que ella
quería”, dijo Enrique Manzanillo.
Por Nayeli Reyes, para listín diario