UN Russia/Yuri Kochin El Secretario General de la ONU, António Guterres, y su delegación (a la izquierda) se reúne con el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, en Moscú.
Rusia ha aceptado
"en principio" la participación de la ONU en la evacuación de
ciudadanos de la ciudad ucraniana de Mariúpol, tras la reunión que celebraron
el Secretario
General, António Guterres, y el presidente de ese país, Vladimir
Putin, en Moscú este martes.
El titular de la
ONU, que se encontraba en la capital rusa para mantener conversaciones sobre la
guerra en Ucrania, también se reunió con el ministro de
Asuntos Exteriores del país, Serguéi Lavrov.
Durante su reunión
"tête-a-tête" con el presidente Putin, Guterres reiteró la posición
de la ONU sobre Ucrania, según un comunicado emitido por su portavoz, Stephane
Dujarric.
También discutieron las propuestas de ayuda humanitaria y evacuación de
civiles de las zonas de conflicto, concretamente en relación con la
situación en la ciudad portuaria asediada de Mariúpol, donde miles de civiles y
tropas ucranianas permanecen encerrados en la acería Azovstal.
"El presidente
(Putin) aceptó, en principio, la participación de las Naciones Unidas y del
Comité Internacional de la Cruz Roja en la evacuación de civiles de la planta
de Azovstal en Mariúpol", señaló Dujarric.
Añadió que se
mantendrán conversaciones posteriores entre la Oficina de
Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU y el Ministerio
de Defensa ruso.
Anteriormente, el
titular de la ONU había explicado a los periodistas su propuesta, según la cual
las Naciones Unidas, el Comité Internacional de la Cruz Roja y las fuerzas
ucranianas y rusas coordinarían su labor para permitir la evacuación segura de
los civiles que deseen abandonar Mariúpol.
La visita del
Secretario General se produce tras sendas cartas enviadas la semana pasada
tanto a Rusia como a Ucrania para discutir con estos líderes qué pasos
se pueden dar ahora mismo para silenciar las armas, ayudar a la gente
y permitir que los que quieran salir tengan un paso seguro.
Guterres estará en
Kyiv el jueves para mantener una reunión de trabajo con el ministro de Asuntos
Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba. También será recibido por el presidente
Volodymyr Zelenskyy.
Una “discusión franca”
Guterres dijo a los
periodistas que había mantenido "una discusión muy franca" con Lavrov
y añadió que “está claro que hay dos posiciones diferentes sobre lo que está
sucediendo en Ucrania".
Rusia ha dicho que
está llevando a cabo una "operación militar especial" en Ucrania
mientras que, para la ONU, la invasión del 24 de febrero es una violación de la
integridad territorial del país y va en contra de la Carta
de las Naciones Unidas.
"Pero tengo
la profunda convicción de que cuanto antes terminemos esta guerra, mejor, para
el pueblo de Ucrania, para el pueblo de la Federación de Rusia y para los demás",
afirmó.
Subrayando su papel
de "mensajero de la paz", el Secretario General recordó que la ONU ha
pedido en repetidas ocasiones un alto el fuego para proteger a los civiles, así
como un diálogo político para llegar a una solución, algo que hasta ahora no se
ha producido.
Refiriéndose a la
"violenta batalla" que se está librando en el Donbás, en el este de
Ucrania, señaló que muchos civiles están siendo asesinados y cientos de
miles están atrapados por el conflicto, y añadió que las repetidas
denuncias de violaciones, así como los posibles crímenes de guerra, requerirán
una investigación independiente para una efectiva rendición de cuentas.
Corredores humanitarios
"Necesitamos
urgentemente corredores humanitarios que sean realmente seguros y eficaces y
que sean respetados por todos para evacuar a los civiles y prestar la
asistencia que tanto se necesita".
El Secretario
General ha propuesto la creación de un Grupo de Contacto Humanitario —integrado
por Rusia, Ucrania y la ONU— "para buscar vías que permitan la apertura
de corredores seguros, basados en el cese local de las hostilidades, y
garanticen que sean realmente efectivos".
Al referirse a la
"crisis dentro de la crisis" en Mariúpol, donde miles de personas
necesitan desesperadamente asistencia para salvar sus vidas y muchos necesitan
ser evacuados, subrayó la disposición de la ONU a movilizar plenamente sus
recursos humanos y logísticos con el fin de protegerlos.
Guterres ha
propuesto que la ONU, el Comité Internacional de la Cruz Roja y las fuerzas
ucranianas y rusas coordinen su labor para permitir la evacuación segura de los
civiles que quieran salir de Mariúpol en la dirección que elijan —tanto de los
que se encuentran dentro del último reducto de la planta siderúrgica de
Azovstal, como los que están en la propia ciudad—. La propuesta incluye la
coordinación de la entrega de ayuda humanitaria.
Ondas expansivas globales
En cuanto a las
repercusiones más amplias de la guerra, el Secretario General habló de algunas
de las "ondas expansivas" que se están sintiendo en todo el mundo,
como la "dramática aceleración" de los costes de los alimentos y la
energía, que afecta especialmente a millones de personas vulnerables en el
mundo.
"Esto se suma
a la conmoción que supone la continuidad de la pandemia del COVID-19 y
el acceso desigual a los recursos para la recuperación, que penalizan
especialmente a los países en desarrollo de todo el mundo. Por tanto,
cuanto antes se establezca la paz, mejor, por el bien de Ucrania, de Rusia y
del mundo", insistió.
"Es fundamental,
incluso en estos difíciles momentos, mantener vivos los valores del
multilateralismo", añadió.
El Secretario
General subrayó la necesidad de un mundo "multipolar", que se atenga
a la Carta de la ONU y
al derecho internacional, y que reconozca la plena igualdad entre los Estados,
con la esperanza de que la humanidad vuelva a unirse para hacer frente a retos
comunes como el cambio climático. Un mundo "en el que la única guerra que
deberíamos mantener sería una guerra contra los que ponen en riesgo el
planeta".