La exposición
colectiva Resiliencia 19 es un ejemplo de un evento artístico cultural donde se conjuga lo ético, lo estético y el homenaje póstumo a aquellos que
debemos honrar. Inaugurada el 14 de agosto en la Casa de la Artesanía, ubicada
en la calle Padre Billini número 51 esquina Francisco J. Peynado en Ciudad
Nueva, Santo Domingo, RD, estará vigente hasta fines del mes en curso. La misma fue patrocinada
por Coco d’ Art, FODEARTE (Fomento y Desarrollo de la Artesanía), Starline y
FEDARTE.
En ella participan más de treinta artistas plásticos de diferentes generaciones entre los que se encuentran Genaro Cotes, Wilkins Terrero, Wilkins Ortega, Esteban Lachapelle, Olivo Pérez, Aram Musset, Gompich, Pedro Cofresí,Franklin Garcia Reyes, Genaro Reyes (Cayuco), Jordan de la Cruz, Wilson Santana, Carolina Díaz, Jonathan Meléndez, Yssamar Peralta, Karina Croussett, Ezequiel Soto, Edwin López, Francis Antonio, Ángel Ramírez, Eddy Almonte y Ambriorix Saldaña. Entre los artistas que estuvieron apoyando la inauguración del evento estuvieron Luis Galarza, Nicolle Blanco, Genaro Cotes, Wilkins Terrero y Lily Ayala.
El objetivo de
esta muestra es rendir tributo de recordación a importantes artis tas y
personalidades del sector cultural fallecidos recientemente por la Covid 19 u
otras razones y que han dejado un legado de aportes incuestionables a la Patria
donde nacieron, como Jenny Polanco, la artista de la moda, Ángel Mejía del
sector teatral, José Ignacio Morales ( el artístico) con su magia de fuego y
metal, Adriano Tejada, periodista y director del Diario Libre, los pintores
Iván Tovar, y Carlos Hinojosa, los músicos Víctor Víctor y Johnny Ventura, el
tenor Henry Ely, el Sr. José Bellapart, coleccionista, empresario y promotor
cultural, entre otros tantos.
Con técnicas
interesantes que van desde el cubismo sintético, el fauvismo, el realismo, el
expresionismo y el surrealismo, predominando la visión ecléctica del arte
postmoderno, se realizaron magníficos retratos de texturas variadas, formatos
apaisados o verticales, almas distintas, pero hermanadas en la búsqueda del
bien, la verdad y la belleza.
El denominador
común de todas las obras fue la captación, no sólo del parecido físico de los
personajes reflejados en los lienzos, sino el acercamiento al carisma, a la
misión de vida, a la parte humana y psicológica de las personalidades de los
retratados.
Las paredes
resultaron breves para tantas obras, el calor humano y la confraternidad
excedieron el marco estrecho del Salón de Eventos de esta exposición, mientras
las emocionantes palabras de las hijas y de una nieta de Don Adriano daban las
gracias en nombre de su padre al artista Wilson Santana y a la obra en que
había pintado en cuerpo y alma la memoria de su padre. Ellas conocieron de la
exposición a través de un video en que el artista hablaba de su
obra y de la exposición que tendría lugar y decidieron ir a su inauguración y
apoyar el evento.
Esfuerzos como
este, donde los artistas entregan su talento y se unen con sus propios recursos
para crear arte con función social, en pro de la difusión de los valores
culturales dominicanos, deben ser apoyados por todos. Para que el arte como
instrumento educativo, como elemento estético portador de símbolos pueda llegar
a las personas, se necesita de su promoción y difusión, del acercamiento de los
críticos, gestores e instituciones culturales a los artistas y a sus obras,
para servir de puentes entre el artista y el pueblo.
Invitamos a todos a visitar la Casa de la Artesanía para tener ese encuentro personal con una de las exposiciones más significativas del presente año en la República Dominicana, y recordar a través de las imágenes artísticas las melodías, los textos, las tertulias culturales, los colores y lo hermoso del legado de esperanza que dejaron cada uno de estos hombres y mujeres que nos contemplan desde las paredes desnudas a través del espejo.