Durante la inauguración de la XI conferencia iberoamericana de ministros y ministras de Agricultura el mandatario resaltó que la celebración de dicha cumbre ocurre en un momento singularmente oportuno, aunque difícil, ya que las secuelas de la pandemia de la Covid-19, las disrupciones en el intercambio comercial de bienes alimenticios y los últimos eventos derivados del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania han disparado a niveles exorbitantes los precios de los fertilizantes y la energía, insumos imprescindibles para la producción agropecuaria.
Sostuvo que eso conforman factores que conforman un cuadro complejo que pone en riesgo la seguridad alimentaria de nuestros pueblos.
«Creación de un fondo de estabilización de los precios de los fertilizantes de forma que los Estados puedan recurrir a dicho fondo para evitar transferirlo al agricultor», indicó.
El jefe de Estado propuso además la creación de un mecanismo permanente de consulta que permita países iberoamericano la creación de un fondo de estabilización de los fondos de los fertilizantes y una creación de una comisión permanente para soluciones compartidas.
Dijo que a eso se le agrega la baja inversión financiera privada en agricultura, la presencia de plagas y enfermedades que limitan el intercambio comercial entre países y la existencia de sociedades más exigentes en cuanto a la calidad e inocuidad de los alimentos que consumen, entre muchos otros elementos.
Entre las propuestas hechas por el mandatario figuran además la de identificar la presencia de barreras técnicas que dificultan el comercio de bienes agropecuarios entre los países Iberoamericanos.
La coordinación de intercambio de tecnologías agropecuarias y qué cuando sea posible realizar planes conjuntos de generación de investigación agropecuaria.
Abinader también planteó ejecutar programas de becas para la formación de especialistas agropecuarios e intercambio de conocimientos y organizar eventos técnicos que permitan conocer los avances en áreas especializadas y científicas de la agricultura.
En su discurso central para dejar apertura de la Xl conferencia de ministro y ministras de agricultura pidió ejecutar programas conjuntos para el desarrollo y aplicación de tecnologías amigables con el medio ambiente que conlleven la descarbonización de la agricultura.
Abogó ante los organismos financieros internacionales por la canalización de recursos al sector en condiciones diferenciadas de los demás sectores en términos de tasas y plazos.
Dijo que los viejos problemas estructurales de la agricultura y la ruralidad hoy se agregan nuevos, más complejos y desafiantes.
Indicó que la agricultura no es una simple actividad productiva, que si bien, de ella dependen sectores económicos importantes de nuestros países, su mayor importancia consiste en ser fuente indispensable de la alimentación de toda la humanidad.
Dijo que celebra esta cumbre porque nunca como ahora la cooperación y el entendimiento entre naciones habían sido tan necesarios para enfrentar los retos que significa mantener abastecida, a precios razonables, la cadena de suministro de alimentos, y al mismo tiempo, garantizar la rentabilidad del productor.
Manifestó que no exagera, si afirma que esto es el mayor desafío para todos los gobiernos de nuestros países.