© UNICEF/Sebastian Rich Un niño busca agua en los depósitos que quedan de un río seco en Somalia.
El Secretario General de
las Naciones Unidas conminó este lunes a los líderes a tomar medidas
urgentes con el objetivo limitar el calentamiento de la Tierra a 1,5°
centígrados para fin de siglo con respecto a los niveles preindustriales y
alertó de la desgracia que el fenómeno acarreará si no se actúa con celeridad.
António Guterres
reaccionó enérgicamente tras la publicación del más reciente informe del Panel Intergurbernamental sobre Cambio Climático (IPCC),
que indica que las emisiones de carbono del periodo 2010-2019 fueron las
más altas registradas en la historia y que todos los sectores
económicos llevan su parte de responsabilidad.
El mundo va por
la vía más rápida hace el desastre, dijo Guterres, haciendo eco del
llamado de los científicos a actuar ahora o nunca para frenar el alza de las
temperaturas.
Hablar de la
extinción de millones de especies de plantas y animales “no es ficción ni
exageración Es lo que la ciencia nos dice que resultará de nuestras
políticas energéticas actuales”, señaló.
Los
líderes mienten
“Estamos
en camino hacia un calentamiento global de más del doble del límite de 1,5°C
acordado en París en 2015. Algunos líderes gubernamentales y empresariales
dicen una cosa, pero hacen otra. En pocas palabras, mienten. Y los
resultados serán catastróficos. Esta es una emergencia climática”,
enfatizó.
El
Secretario General afirmó que, a menos que los gobiernos de todo el mundo
reevalúen sus políticas energéticas, el mundo será inhabitable.
“Los
científicos del clima advierten que ya estamos peligrosamente cerca de puntos
de inflexión que podrían conducir a impactos climáticos en cascada e
irreversibles. Pero los gobiernos y corporaciones que producen más
emisiones no sólo se están haciendo la vista gorda; están echando leña al
fuego”, añadió.
Guterres
sostuvo que esos esos gobiernos y empresas están asfixiando al planeta al
responder a intereses creados e inversiones en combustibles fósiles, pese a que
las soluciones renovables pueden ser menos costosas y crear empleos, seguridad
energética y una mayor estabilidad de precios.
© UNICEF/Srikanth Kolari Un glaciar de montaña de Kargil, India, se reduce a causa del aumento de las temperaturas y de la disminución de las nevadas.
Todos
los países deben reducir el uso de combustibles fósiles
El
estudio del IPCC reitera que todos los países deben reducir sustancialmente el
uso de combustibles fósiles, ampliar el acceso a la electricidad,
mejorar la eficiencia energética y aumentar el uso de combustibles
alternativos, como el hidrógeno.
La
publicación atribuye gran parte del problema a las ciudades y
considera muy preocupante que las reducciones de emisiones recuperadas en la
última década hayan sido menores que los aumentos de emisiones, debido al
aumento de los niveles de actividad global en la industria, el suministro de
energía, el transporte, la agricultura y la construcción.
Todavía
puede haber remedio
No
obstante el panorama lúgubre, los autores del informe insistieron en que
todavía se puede reducir las emisiones de carbón a la mitad para 2030, por
lo que instaron a los gobiernos a reforzar inmediatamente las acciones en ese
sentido.
Por
otra parte, acogió con beneplácito la disminución significativa del
costo de las fuentes de energía renovable desde 2010, que ha bajado
hasta un 85% en los casos de la energía solar y eólica, así como de las
baterías.
El
presidente del IPCC aseveró que el mundo se halla frente a una encrucijada y
que las decisiones que se tomen ahora marcarán el carácter habitable
del planeta.
Hoesung
Lee mostró optimismo frente a la acción climática que siguen algunos países y
citó políticas, regulaciones e instrumentos de mercado que han mostrado
ser efectivos.
“Si
estos se amplían y se aplican de manera más equitativa, pueden
respaldar reducciones profundas de emisiones y estimular la innovación”,
apuntó.
© UNICEF/Sebastian Rich Una vaca intenta huir de una zona inundada debido a un fenómeno climático en Sudán del Sur.
Reducción
de un 43% para 2030
Pero
el camino es cuesta arriba. Según el Panel, para limitar el calentamiento
global a alrededor de 1,5° , las emisiones globales tendrían que alcanzar
su máximo antes de 2025 y reducirse en un 43% para 2030.
En
este sentido, António Guterres detalló que las actuales promesas
climáticas generarían un aumento del 14% en las emisiones.
“Y
la mayoría de los principales emisores no están tomando las medidas
necesarias para cumplir incluso esas promesas inadecuadas”, precisó.
Agregó
que los activistas climáticos a menudo son calificados como radicales o peligrosos.
”Pero los radicales realmente peligrosos son los países que están
aumentando la producción de combustibles fósiles. Invertir en nueva
infraestructura de combustibles fósiles es una locura económica y moral”,
arremetió.
Guterres
previó que dichas inversión se convertirán en activos varados y que serán
una carga en las carteras de inversión.
“Pero
no tiene por qué ser así”, matizó, destacando las opciones viables y
financieramente sólidas que menciona el informe para mantener viva la
posibilidad de limitar el calentamiento a 1,5°.
“Ahora
o nunca”
De
acuerdo con los científicos, las temperaturas globales se estabilizarán cuando
las emisiones de dióxido de carbono alcancen el cero neto, es
decir, cuando no haya emisiones netas de dióxido de carbono a nivel mundial. Y
esto tendría que ocurrir a principios de la década de 2050 para no permitir que
el aumento de la temperatura supere el 1,5°C; o bien llegar a la marca del cero
neto a principios de la década de 2070 para que el incremento global no pase de
2°C.
“Es
ahora o nunca. (…) Sin reducciones inmediatas y profundas de las emisiones en
todos los sectores, será imposible”, puntualizó el IPCC.
Entre
las soluciones sostenibles y de reducción de emisiones que pueden adoptar los
gobiernos, el IPCC resaltó la necesidad de replantearse cómo funcionan
las ciudades y otras áreas urbanas, haciéndolas más compactas y
transitables, electrificando el transporte con fuentes de bajas emisiones y con
una mayor absorción y almacenamiento de carbono utilizando la naturaleza.