La Fiscalía indicó que la investigación preliminar apunta contra los militares rusos, que en las últimas semanas se replegaron de la región dejando tras su paso huellas de posibles crímenes de guerra.
Los cuerpos de seis personas muertas por disparos de bala fueron halladas en un sótano en el suburbio este de Kiev, anunció el martes la fiscalía general ucraniana.
“Los cuerpos de seis civiles con heridas de bala fueron descubiertos en el sótano de una casa”, declaró la fiscalía en Telegram, acompañando su mensaje de una fotografía de los cadáveres y precisando que se abrió una investigación.
“Según la investigación preliminar, los militares rusos asesinaron a civiles en el pueblo de Shevchenkovo, en el distrito de Brovary, cerca de Kiev”, dijo la fiscalía.
En los últimos días se han encontrado varios cientos de cadáveres de civiles en ciudades de los alrededores de Kiev, como Bucha e Irpin, después de que las tropas rusas se retiraran de la zona a finales de marzo.
Por otra parte, la policía de Ucrania abrió otra investigación por supuestos crímenes de guerra luego de la muerte de un hombre de 64 años a causa de una mina abandonada en una zona de la que las tropas rusas se retiraron recientemente. La policía señaló que el residente, que no fue identificado, viajaba en su auto cerca de la localidad de Krasne, en el norte del país, y se detuvo para saludar a unos conocidos cuando golpeó una mina antipersona dejada a un lado de la vía. Las autoridades ucranianas han advertido repetidamente de la presencia de minas y trampas explosivas en zonas que estuvieron controladas por los rusos.
La fiscal general de Ucrania, Iryna Venediktova, aseguró este martes que, con su investigación tras la invasión rusa, tiene información de que “se están cometiendo o se han cometido” presuntos crímenes de guerra en alrededor de “6.000 lugares” en territorio ucraniano.
Venediktova subrayó que los investigadores ucranianos tienen “razones para creer que en ciertos casos se dieron órdenes desde arriba para bombardear y matar a la población civil” y afirmó, en declaraciones a la televisión pública neerlandesa NOS, que se habla de “exterminar al pueblo ucraniano” y se mata a civiles bajo el pretexto de la “desnazificación”.
La fiscal general explicó que está haciendo “todo lo posible” por recopilar las pruebas de las violaciones del derecho humanitario que se están cometiendo en Ucrania desde finales de febrero y mostró su esperanza en que “los criminales de guerra puedan ser llevados ante la Justicia” con ayuda internacional.
Las tropas rusas han sido acusadas de cometer atrocidades generalizadas en todo el país, especialmente en las zonas cercanas a Kiev, de las que ahora se han retirado. Moscú niega las acusaciones. Ucrania afirma que se han encontrado más de 1.200 cadáveres en los alrededores de la capital.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo este martes a los legisladores de Lituania que los funcionarios de Kiev seguían investigando los crímenes cometidos por los militares rusos. “Se encuentran nuevas fosas comunes casi a diario. Se están recogiendo testimonios. Miles y miles de víctimas. Cientos de casos de tortura. Se siguen encontrando cadáveres en desagües y sótanos”, dijo Zelensky.