Desde tempranas horas de este martes, largas filas de personas se observaron en la entrada del Canódromo, a la espera de la devolución de sus vehículos
Al cántico unísono de “queremos motores, tenemos familia”, decenas de personas se quejaron en las inmediaciones del Centro de Retención Vehículo El Coco, conocido como "el Canódromo", en procura de que les entreguen sus medios de transporte.
Desde tempranas horas de este martes, largas filas de personas se observaron en la entrada del Canódromo, a la espera de la devolución de sus vehículos.
Sin embargo, pasadas las 10:00 de la mañana, las autoridades de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digeset) aún no habían iniciado con el proceso de despacho vehicular.
Cristian Díaz, un chofer de motocicleta, comentó que está cansado de los viajes al Canódromo y que tras hacer fila por más de tres horas los agentes de la Digeset le informaron que por el momento no entregarían vehículos de dos ruedas.