NUEVA JERSEY.- Dominicanos residentes en el Alto Manhattan comentan por doquier la elevada condena que el juez Ronald D. Wigler, de Nueva Jersey, hizo la semana pasada contra el afroamericano Jeremy Arrington, de 31 años, por asesinar a puñaladas en el 2016 a dos menores de 7 y 11 años y de varios tiros a la universitaria Syasia McBurroughs, de 23.
También, por apuñalar la madre de los menores asesinados, de 29, y a dos gemelos de 13 años, que sobrevivieron.
Los quisqueyanos sostienen que para el asesino salir con vida de la cárcel tendría que vivir cinco veces con la edad de 75 años que suman los 375, es decir 136 mil 875 días, y para salir en libertad condicional tendría que cumplir 281 años, es decir 102,565 días.
Esta masacre ocurrió en el interior de la casa de la familia afectada, ubicada en Newark, cuando Arrington entró a la fuerza a plena luz, dijeron los fiscales.
Una joven con autismo que estaba de visita logró escapar y llamó a la policía mientras se escondía en un armario.
Todo sucedió por una publicación en Facebook donde la madre de los menores comentó que la policía lo andaba buscando por varios delitos.
“Quizás sean los asesinatos más horribles, atroces, crueles y depravados que este condado jamás haya visto”, dijo el magistrado.
Arrington fue condenado el mes pasado en el condado por 28 cargos, incluidos tres homicidios, intento de asesinato, robo, restricción criminal y delitos con armas, pero este martes se dio a conocer la información.
Tendrá que cumplir 281 años (102,565 días) en prisión antes de optar por la libertad condicional.
Los abogados de Arrington intentaron usar una defensa por locura en el juicio, pero el juez la rechazó. Asimismo, el asesino no subió al estrado, pero leyó una declaración pidiendo disculpa a la familia, describiendo sus acciones como “una locura y fuera de lugar”, afirmando que si pudiera cambiaría de actitud con las víctimas.