De acuerdo con una
fuente consultada en “la carcelita de las torturas”, como se le conoce también
a este cuartel, llevan más de dos semanas aguardando su traslado debido a que
aun no cuentan con las órdenes de traslado.
El fiscal de esa
jurisdicción, Edward López, refirió que mientras llegan las resoluciones, “no
paran de trabajar” y que buscan unas nuevas instalaciones tal como dispuso la
procuradora general de la República, Miriam Germán Brito.
Los 30 privados de
libertad se sumaran a otros que ya fueron trasladados y que totalizan unos 85
reclusos de los 140 internos que tendrían que ser reubicados para la
descompresión de esta cárcel.
El programa que dio
lugar a “la carcelita” fue en principio para alojar a 20 personas, pero terminó
albergando a 160.
Los traslados
iniciaron el pasado 26 de marzo con la reubicación de los primeros 14
recluidos, tras una visita a las instalaciones del titular del Defensor del
Pueblo, Pablo Ulloa; el fiscal de esa jurisdicción, Edward López; y el diputado
Elías Báez, quienes comprobaron que la prisión era “inhumana” y que en ella “se
vulneran los derechos de las personas”.
De acuerdo con información
suministrada por el Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, los internos irán a la
Cárcel
de La Victoria o Najayo-Hombres; y se distribuirían 55 en la primera y
30 en la segunda.
Desde el hacinamiento
en varias de las prisiones, la pestilencia causada por la proximidad de la
“carcelita” aun sistema de tuberías cloacales, así como la falta de luz, agua y
ventilación, ademas de que los internos fueron victimas de presuntas
extorsiones, fueron algunas de las denuncias que causaron la alarma
generalizada sobre esta prisión.