La República
Popular Democrática de Corea lanzó el jueves un misil balístico
intercontinental que cubrió un rango de 1090 km para caer luego en el
mar dentro de la zona económica exclusiva de Japón, informó este miércoles la
secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Políticos.
El Consejo
de Seguridad trató el tema este viernes en una sesión en la que
Rosemary DiCarlo recordó que Corea del Norte no había hecho pruebas con misiles
intercontinentales desde noviembre de 2017.
DiCarlo señaló que
el lanzamiento constituyó una violación flagrante de la moratoria norcoreana
autoimpuesta en 2018 y una transgresión clara de las resoluciones pertinentes
del Consejo de Seguridad.
“Este lanzamiento
implica el riesgo de desencadenar una escalada significativa de las
tensiones en la región y más allá de ella”, advirtió.
Agregó que el
Consejo reafirmó en 2017 sus decisiones de que la Corea del Norte no
debía realizar más lanzamientos utilizando tecnología balística.
Sin embargo, ese
país ha hecho doce lanzamientos de misiles balísticos sólo este año, detalló.
Lanzamiento sin alerta
DiCarlo explicó que
el gobierno de Pyongyan no emitió notificaciones de seguridad marítima
o del espacio aéreo para ninguno de estos lanzamientos pese a que
la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI)
le ha reiterado que los lanzamientos de misiles no anunciados representan un
grave riesgo para la aviación.
La alta funcionaria
citó las declaraciones de Corea del Norte indicando que los lanzamientos
supusieron una prueba de armas hipersónicas, misiles transportados
por ferrocarril, un misil balístico de alcance intermedio y pruebas de sistemas
relacionados con el desarrollo de satélites militares de reconocimiento.
“Ese país parece estar persiguiendo
activamente su programa nuclear”, recalcó y añadió que el 7 de marzo,
el Organismo
Internacional de Energía Atómica (OIEA) alertó de que había
“indicaciones en curso consistentes con la operación del reactor de cinco 5
megavatios en el sitio de Yongbyon”, para posteriormente reportar que se
registraban actividades de construcción en ese lugar.
Dichas operaciones
incluyen la edificación de un anexo a la instalación de enriquecimiento
de uranio por centrifugación. El mismo día, el análisis de imágenes
satelitales mostró actividad renovada en el sitio de prueba nuclear de
Punggye-ri por primera vez desde que Pyongyang anunció su cierre y
desmantelamiento en 2018.
DiCarlo enfatizó la
condena enérgica del Secretario General al reciente
lanzamiento, quien ha manifestado repetidamente su compromiso de trabajar con
todas las partes por una paz sostenible y la desnuclearización completa
y verificable de la península de Corea.
Exhortación al diálogo
En este sentido,
instó al gobierno de la República Popular Democrática de Corea a cumplir con
las decisiones del Consejo de Seguridad, a restablecer el diálogo y
a aprovechar los esfuerzos diplomáticos al respecto.
Por otra parte, la
responsable de Asuntos Políticos encomió el contacto regular y la cooperación
entre las partes clave en la península de Corea que buscan entablar
conversaciones sin condiciones con Corea del Norte y recalcó que la unidad
del Consejo de Seguridad en este asunto “es fundamental para aliviar
las tensiones, superar el estancamiento diplomático y evitar un ciclo negativo
de acción y reacción”.
Situación humanitaria
Con respecto a la
situación humanitaria en ese país, DiCarlo consideró imperativo que se aborde,
sobre todo porque el nivel de vulnerabilidad de gran parte de la población
podría haber aumentado como consecuencia de la pandemia de COVID-19 y del cierre de las fronteras en
2020.
La secretaria
general adjunta reiteró el compromiso y disposición de la ONU y
sus socios humanitarios de ayudar a los norcoreanos que lo precisen.
Asimismo, refrendó
el llamado a que se permita la entrada irrestricta de personal
y suministros humanitarios para atender a la población.