Dice Guterres a la Asamblea
General de la ONU
“La mera idea de un conflicto nuclear es simplemente
inconcebible”, dice el líder de la ONU. Advierte además que las hostilidades
pueden generar la peor crisis humanitaria y de refugiados de Europa en décadas y
anuncia sendos llamamientos de emergencia para Ucrania y la región. Los países
debaten sobre el tema en una sesión especial de emergencia de la Asamblea
General.
El Secretario General de las Naciones
Unidas afirmó este lunes que el mundo se enfrenta a la tragedia en Ucrania,
pero también a “una gran crisis regional” que puede tener implicaciones “desastrosas
para todos”.
“Ayer, las
fuerzas nucleares rusas se pusieron en alerta máxima. Esto es
un hecho escalofriante. La mera idea de un conflicto nuclear es simplemente
inconcebible”, dijo António Guterres ante el pleno de la Asamblea General durante una sesión especial de emergencia
sobre Ucrania que el mayor órgano deliberativo celebra por disposición del Consejo de Seguridad.
“Nada
puede justificar el uso de armas nucleares”, añadió Guterres en
el debate con más de cien oradores en el que los 193 Estados miembros de la ONU
votarán un resolución condenando la ofensiva rusa y llamando a la paz y el
diálogo, después de que el viernes pasado el veto de Rusia impidiese cualquier
acción del Consejo de Seguridad.
El titular de la
Organización mencionó la distribución de armas a la población
civil que ha hecho el gobierno ucraniano para defender el
país y se refirió a las afirmaciones rusas de que sus ataques tienen como
objetivo las instalaciones militares de Ucrania, aunque reportó tener
informaciones creíbles de daños a infraestructura civil, viviendas y objetivos
no militares.
“Esta escalada
de violencia está provocando la muerte de civiles, es
totalmente inaceptable. Ya es suficiente. Los soldados deben regresar a sus
cuarteles. Los líderes necesitan avanzar hacia la paz”, insistió, llamando a
proteger a los civiles y a respetar el derecho internacional humanitario y de
derechos humanos.
Crisis humanitaria y de
refugiados
Advirtió que la situación actual
podría convertirse en la peor crisis humanitaria y de refugiados en Europa en
décadas y citó los datos de la ONU que estiman que medio millón de
ucranianos han huido ya del país hacia naciones vecinas.
En este punto, apeló a la solidaridad
regional e internacional sin discriminación de ningún tipo.
“Los países vecinos
necesitarán todo nuestro apoyo en los próximos días y semanas.
Las Naciones Unidas seguirán prestando asistencia en estos esfuerzos”, apuntó y
reiteró que los organismos de la Organización trabajan sin descanso para
mantener y ampliar el socorro a la población necesitada.
Guterres anunció que la ONU
lanzará mañana dos llamamientos de emergencia coordinados para
Ucrania y la región.
“Uno para que aborde las
crecientes necesidades humanitarias dentro del país, incluido el aumento
del desplazamiento interno; y el otro para que responda a las necesidades de
las personas que cruzan las fronteras internacionales buscando refugio en los
países vecinos de Ucrania”, explicó.
Recordó que, además, la semana
pasada autorizó un desembolso de emergencia por 20 millones de dólares para
atender las carencias más urgentes en la línea de contacto en Donetsk y
Luhansk, así como en otras áreas del país. Asimismo, nombró a Amin Awad como coordinador
para la Crisis en Ucrania, con la tarea de mantener contacto con el
gobierno y todos los actores relevantes en el terreno y el equipo de
país de la ONU.
La solución es la paz
Sin embargo, recalcó que la ayuda
humanitaria no es la solución.
“La única solución
verdadera es la paz”, enfatizó, reiterando que el ataque a Ucrania
contraviene la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional.
“Algunas de las posibles
consecuencias de un conflicto que empeora son aterradoras de contemplar.
Las últimas medidas de seguridad subrayan lo mucho que está en juego
para todos. Las repercusiones económicas de la crisis tendrán un impacto
generalizado”, puntualizó e instó a los Estados Miembros a defender la Carta de
la ONU.
Para terminar, sostuvo que si bien
las armas están hablando ahora, el camino del diálogo debe permanecer
siempre abierto.
“Nunca es demasiado tarde para
entablar negociaciones de buena fe y abordar todos los problemas de manera
pacífica”.
Guterres confió en que las
conversaciones directas que llevan a cabo las delegaciones ucraniana y rusa se
traduzcan en un cese inmediato de las hostilidades y abran la
vía hacia una solución diplomática.
“La guerra no es la respuesta.
(…) La humanidad no puede permitirse el lujo encerrarse en una mentalidad que
saca a la luz lo peor de los siglos pasados. La gente en Ucrania quiere y
necesita la paz. Creo que la gente en la Federación de Rusia también.
Necesitamos paz ahora”, concluyó el Secretario General.
Regreso a la diplomacia y al
diálogo
Al inicio de la sesión, el
presidente de la Asamblea General pidió “un alto el fuego inmediato” en
Ucrania y exhortó a todas las partes a ejercer la máxima moderación y a
regresar a la diplomacia y el diálogo.
En este sentido, Abdulla Shahid
calificó como una ventana de oportunidad para el diálogo las
negociaciones iniciadas ayer en Bielorrusia entre Rusia y Ucrania. “Esto ofrece
un rayo de esperanza”, acotó.
Shahid consideró también que la
sesión de hoy del órgano que preside constituye una nueva ocasión de garantizar
que el liderazgo de la ONU esté a la altura de las
circunstancias y expectativas de la humanidad en cuanto a la paz y la seguridad
mundiales tras la transgresión del espíritu de su Carta fundacional que
representa el ataque de Rusia a Ucrania.
“La Carta de las Naciones Unidas,
redactada después de la Segunda Guerra Mundial, se basa en el principio
de la igualdad soberana. Describe un mundo donde los Estados miembros
resuelven sus disputas internacionales por medios pacíficos, sin amenazas ni
uso de la fuerza”, abundó.
Shahid destacó la incompatibilidad
de la ofensiva militar rusa con estos preceptos y dijo que se trata de
una afrenta a los fundadores de la Organización y a todo lo que representa.
“La violencia debe cesar. Se debe
respetar el derecho humanitario. La diplomacia y el diálogo deben
prevalecer”.
La supervivencia de la ONU
depende de la de Ucrania
Ucrania fue el primer Estado
miembro en tomar la palabra. Su embajador ante la ONU, Sergiy Kyslytsya,
equiparó el ataque militar ruso a su país con el inicio de la Segunda Guerra
Mundial y reclamó apoyo a la comunidad internacional, argumentando
que la supervivencia de la paz mundial y de la ONU depende de la supervivencia
de Ucrania.
“Si Ucrania no sobrevive, la
paz internacional no sobrevivirá. Si Ucrania no sobrevive, las Naciones
Unidas no sobrevivirán. (…) Si Ucrania no sobrevive, que no nos sorprenda que
la democracia caiga”, dijo.
El diplomático ucraniano arguyó a
la resistencia de los ucranianos como el precio más alto de la libertad
y la seguridad “propias y mundiales”.
Kyslytsya aseguró que Rusia tiene
la intención de invadir Ucrania y que sus tropas embisten contra la
población y la infraestructura civil. “Durante los primeros cinco días
de la ofensiva han muerto 16 niños”, dijo.
Además de cerrar filas con su
país, solicitó que la Asamblea General condene las operaciones
militares rusas y demande detener la agresión y retirar sus fuerzas del
territorio ucraniano.
“Ahora podemos salvar a
Ucrania, al igual que los valores en los que creemos”, clamó.
Noticias falsas
El embajador de Rusia subió
enseguida al podio y desde ahí refutó las declaraciones de su
homólogo ucraniano, alertando de “un millón de noticias falsas” que
distorsionan la “operación militar especial rusa en Ucrania”, cuya intención es
defender a la población de Donbás y Lugansk, que es víctima de genocidio desde
2014.
Vassily Nebenzia reiteró una vez
más que Ucrania no ha cumplido con los Acuerdos de Minsk y
conminó a entender el origen de la crisis.
Señaló que la incursión rusa es
de “legítima defensa”, aludiendo al deseo de Ucrania de pertenecer a la
OTAN y de tener armas atómicas. “Rusia protege su seguridad”, subrayó.
“Para nosotros, la entrada
de Ucrania a la OTAN es una línea roja, ya que puede colocar en su
territorio armamento nuclear”, abundó.
El embajador ruso expuso que el
despliegue de la OTAN obligó a su país a tomar medidas toda
vez que nunca se atendieron sus inquietudes cuando las plantearon de buena fe.
Nebenzia rebatió las acusaciones
ucranianas de bombardeos en zonas civiles, impugnando medios occidentales de
una campaña desinformativa e inculpando a los nacionalistas de
Ucrania de cometer crímenes que violan las leyes humanitarias internacionales
desde hace años.
“La amenaza son los propios
nacionalistas ucranianos, están usando escudos humanos”, aseveró.
Europa pide apoyar la resolución
Cuando llegó su turno al micrófono,
la Unión Europea manifestó alarma por la alerta nuclear rusa e
instó al país eslavo a reducir la escalada y regresar de inmediato al nivel de
alerta usual de su armamento nuclear.
El embajador del bloque europeo
ante la ONU, el sueco Olof Skoog, condenó la incursión de Rusia, responsabilizó
a ese país del ataque y lo incitó a retirar sus tropas y armas del
territorio de Ucrania.
Asimismo, rechazó el
involucramiento de Bielorrusia en la crisis y respaldó la integridad
no sólo de Ucrania, sino de Georgia y Moldavia.
“El mundo ha estado ciego
frente a otras tragedias, no le estemos ahora”, apuntó Skoog exhortando a
la comunidad internacional a no reconocer la independencia de Luhansk y
Donetsk.
Luego de advertir una posible
catástrofe humanitaria, el representante de la Unión Europea solicitó
“especialmente” a Rusia no poner en riesgo las instalaciones nucleares y
radioactivas de Ucrania.
Francia, por su parte, invitó a los
Estados miembros de la ONU a respaldar la resolución que se votará en la
Asamblea y de la cual es uno de los principales auspiciantes. “La abstención no
es una opción, significa validar la ley del más fuerte. Votemos para
que prevalezca el derecho sobre la fuerza”, acotó.
“Más allá de Ucrania, se trata
de defender la Carta y el propósito de las Naciones Unidas.
(…) Nadie puede apartar la mirada frente a la agresión armada contra un
pueblo”, recalcó François Delattre.
El representante francés adelantó
que su país ha tomado medidas para bloquear el acceso del banco central ruso a
sus reservas y anunció el financiamiento de “material de defensa” para
Ucrania.
En línea con los europeos,
el Reino Unido urgió a todos los Estados miembros a votar a favor de
la resolución, condenó a Bielorrusia, envió un “mensaje inequívoco de apoyo” a
Ucrania y pidió al presidente de Rusia, Vladimir Putin, que detenga la guerra.
La seguridad de un país no debe
ser a costa de otro
China, uno de los países que se
abstuvieron de condenar a Rusia en el Consejo de Seguridad, órgano del que es
miembro permanente, se pronunció por la mesura de las partes y
consideró que todos los actores deben facilitar la paz.
“La Guerra Fría ya
terminó y se debe abandonar esa mentalidad. No se gana nada con una
nueva Guerra Fría. Todos perderíamos”, dijo el embajador chino ante la ONU.
Zhang Jun destacó que no
se deben expandir las posiciones militares en Europa e hizo hincapié
en que la seguridad de un país nunca debe ser a costa de la seguridad de otro.
Abundó en este sentido, que
Europa precisa de un nuevo mapa de seguridad que incluya a Rusia.
Jun apoyó por el diálogo entre
las partes, indicó que su país no aprueba ningún enfoque que exacerbe la
violencia y defendió que se garantice la ayuda humanitaria en
Ucrania.
Proteger a los civiles y
garantizar la ayuda humanitaria
El bloque de países latinoamericanos
coincidió en su postura a favor de la integridad territorial y soberanía de
todos los Estados y urgió a detener los enfrentamientos inmediatamente,
pugnando por una solución pacífica a la crisis.
Los embajadores de América Latina
que hablaron en la Asamblea hoy destacaron la “violación flagrante” a la Carta
de las Naciones Unidas cometida con la incursión militar rusa en Ucrania,
expresaron la necesidad de que se cumplan los acuerdos de Minsk e
invitaron a las partes a valerse de los mecanismos internacionales de
resolución de controversias, incluidos los buenos oficios del Secretario
General de la ONU.
Del mismo modo, resaltaron la
urgencia de que se respete la vida de los civiles en Ucrania y
de que se permita la entrada de ayuda humanitaria.
México adelantó que, en conjunto
con Francia, presentará al Consejo de Seguridad un proyecto de resolución
para garantizar la protección de la población y el acceso de
irrestricto y seguro de la asistencia vital para atender las necesidades
esenciales de la gente.
Bolivia deploró la operación
militar rusa, aunque lamentó también que las potencias occidentales pongan en
riesgo la seguridad y la paz de otros Estados valiéndose de la OTAN.
“La OTAN no es garantía
de seguridad, al contrario, es una amenaza para la seguridad internacional,
sino solamente recordar el bombardeo a Yugoslavia sin la autorización del
Consejo de Seguridad. El resultado, luego de atroces crímenes en la región de
los Balcanes, un país totalmente desintegrado”, dijo el embajador boliviano
Diego Pary Rodríguez, denunciando la “doble moral de ciertas potencias que
más allá de buscar la paz, azuzan a la confrontación”.
Las invasiones y la
guerra deben ser rechazadas siempre porque sólo traen muerte y
destrucción para la humanidad y la vida de los pueblos, añadió.
La sesión especial de emergencia de la Asamblea General sobre Ucrania continuará mañana martes con más oradores y el voto de la resolución se esperaría para el miércoles.