AP
SAN JUAN,
Puerto Rico
Cabizbajos
y alrededores de policías armados, los primeros sospechosos arrestados casi una
década después del asesinato del boxeador puertorriqueño Héctor Camacho
comparecieron ante la corte este miércoles para enfrentar cargos de homicidio.
Cinco
personas fueron acusadas de asesinar al “Macho” Camacho ya un amigo, cuando
estaban sentados adentro de un Ford Mustang frente a un bar en noviembre de
2012. Su muerte causó conmoción entre los numerosos admiradores del púgil.
Tres de
los acusados ??están juzgando sentencias federales por cargos no relacionados
con la muerte de Camacho, y fueron trasladados en avión desde Florida como
parte de la llamada “Operación Nocaut”.
Un cuarto
sospechoso fue arrestado por la madrugada en la misma ciudad en que Camacho fue
asesinado. Salió portando sólo una toalla en la cintura minutos después de
que la policía rodeó su casa y tocó una ventana.
El quinto
sospechoso sigue en prisión en Puerto Rico por un caso distinto.
Las
autoridades indicaron que otros dos sospechosos fueron asesinados en otros casos,
en 2013 y 2015.
Horas
después de que se presentaron los cargos, la madre de Camacho caminó hacia el
Departamento de Justicia de Puerto Rico y levantó el puño.
“¡Justicia! ¡Se
hizo justicia!”, exclamó con la voz quebrada.
Camacho,
de 50 años, recibió un disparo en el rostro y fue presentado clínicamente con
muerte cerebral, pero se le mantuvo con vida varios días, mientras su familia
discutía qué hacer y sus seguidores fallecieron una vigilia frente al hospital.
El
expeleador boricua Víctor Callejas, amigo cercano de Camacho, le dijo a The
Associated Press que era importante para él que finalmente se presentaron
cargos contra varios sospechosos por el caso. Afirmó que sigue llorando al
boxeador.
“Él no es
el tipo de personas que buscaba enemigos. Al contrario, él siempre buscaba
que la gente de alguna u otra manera se riera. Era un personaje único”,
recordó Callejas.
La
policía permitió que Camacho fuera baleado afuera del bar “Azuquita” en la
ciudad norteña de Bayamón. Estaba sentado con un amigo identificado como
Adrián Mojica Moreno, quien tenía nueve bolsas de cocaína en el bolsillo,
mientras que la décima estaba abierta.
Moreno
recibió un tiro.
La fiscal
Janet Parra, quien supervisó la división de crimen organizado y drogas del
Departamento de Justicia, señaló que no pudo revelar el motivo del asesinato ni
compartir la evidencia. Sin embargo, afirmó que las autoridades dieron
seguimiento a toda la información recibida, aunque muchas veces las llevaron a
una especie de callejón sin salida.
“No nos
hemos quedado con las manos cruzadas”, dijo.
Jessika
Correa, jefa de fiscales, agregó que estaba satisfecha con los arrestos: “Este
caso estremeció a (la isla)... Fallece una gloria del boxeo de Puerto Rico”.
Los
sospechosos fueron identificados como William Rodríguez Rodríguez, Luis Ayala
García y Joshua Méndez Romero. Están retenidos con una fianza de 800.000
dólares.
El cuarto
sospechoso fue identificado como Jesús Naranjo Adorno, con una fianza de
300.000 dólares. El quinto es Juan Figueroa Rivera, con una fianza de un
millón.
Sus
abogados no estuvieron disponibles de manera inmediata para un comentario.
“Me
dieron la justicia”, aseguró la madre de Camacho. “Puedo dormir en
paz. Puedo comer y beber una tacita de café por la mañana”.