A
Propósito de celebrarse cada 15 de febrero el “Día Mundial de la lucha contra
el Cáncer Infantil”, el Ministerio de Salud Pública (MSP), a través de la
División de Enfermedades Crónicas No Transmisibles, llama a crear conciencia
para la detección temprana de esta enfermedad.
El MSP busca mejorar la atención oncológica integral con miras a garantizar el acceso oportuno a un diagnóstico temprano y seguro para obtener el tratamiento adecuado.
Las
autoridades sanitarias enfatizan sobre la importancia de reconocer
oportunamente los signos y síntomas que pueden presentar un peligro o dar
indicio de que hay una enfermedad maligna en niños y adolescentes.
Manifestaron
que los síntomas más comunes son (fiebre, pérdida de peso y/o apetito, palidez,
fatiga, sangrados o moretones sin causa aparente, de fácil aparición, masas o
agrandamiento de los ganglios en cualquier parte del cuerpo y fracturas
espontáneas y sin causa aparente durante la realización de las actividades
habituales.
Sin dejar
de lado los síntomas neurológicos, que son elementales al momento de realizar
un diagnóstico completo, como son: cambios en la conducta, pérdida del
equilibrio, dolores de cabeza, agrandamiento de la cabeza, vómitos de
predominio matutino, eventos febriles sin origen aparente entre otras
manifestaciones que puedan presentarse de repente.
Puntualizan
que en los niños los cánceres pueden ocurrir repentinamente, sin síntomas
precoces, y tienen un alto índice de curación y que el más común en ellos es la
leucemia.
En ese
orden, advierten a padres, madres y tutores a estar vigilantes de estas
manifestaciones, que a veces parecen de rutina, pero no se puede descuidar y
llevar a sus niños a sus chequeos médicos, vigilar su alimentación, estado de
ánimo y otros signos que puedan llamar la atención.
Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS)
Aunque se
ha avanzado mucho en el diagnóstico y en el tratamiento, en los países
desarrollados el cáncer continúa siendo la primera causa de muerte por
enfermedad en los niños. Mientras que de acuerdo al Registro Nacional de
Tumores Infantiles, “la supervivencia de los niños con cáncer 5 años después de
ser diagnosticados, es del 75%. Esto significa que desde el año 1980 al 2006 la
supervivencia ha aumentado un 43%.
Según se
desprende de los datos actuales, alrededor de un 10% de los niños que padecen
cáncer tienen una predisposición de carácter genético 3. Es necesario
investigar más a fondo para conocer los factores que influyen en la aparición
de la enfermedad.