Teresa Medrano/AP
Madrid
No marcó récord como con sus 20 nominaciones, pero
“El buen patrón” salió el sábado de los Premios Goya con los máximos honores.
La sátira de Fernando León de Aranoa sobre el mundo empresarial se alzó con
seis galardones, incluyendo a mejor película, director y guion original, así
como mejor actor para su astro, Javier Bardem.
En “El buen patrón” Bardem da vida a Julio Blanco,
un empresario que hace todo lo posible para que su negocio familiar luzca
impoluto antes de la concesión de un premio a la excelencia.
“Las primeras notas para este guion tienen 11 o 12
años. Estábamos en plena crisis y en los años siguientes las sucesivas reformas
laborales que se aprobaron y tanto año hicieron a los derechos de los
trabajadores me animaron para escribir esta historia”, dijo León de Aranoa al
recibir el trofeo al mejor guion, en referencia a la realidad que se vivía en
España hace una década, que le sirvió de inspiración.
Bardem, en tanto, le dio las gracias “por escribir
un personaje tan rico en matices, tan divertido, y por dejarme interpretarlo”.
Es el sexto Goya para el actor, quien cierra así una semana frenética en la que
fue nominado nuevamente a un Óscar por su papel protagónico en “Being The
Ricardos” (“Ser los Ricardo”).
También le dedicó el galardón a su madre, Pilar
Bardem, que falleció el año pasado, y a su esposa Penélope Cruz, “la mujer que
amo, respeto, admiro y celebro todos los días”, expresó.
Cruz, que igualmente optará al Óscar a mejor actriz
por “Madres paralelas” de Pedro Almodóvar, competía por el Goya por el mismo
filme pero se fue con las manos vacías.
Ese reconocimiento fue para Blanca Portillo por su
trabajo en “Maixabel”, la película de Icíar Bollaín sobre el reencuentro entre
Maixabel Lasa y el asesino de su esposo, Juan María Jáuregui, de la banda ETA.
Es su primer Goya después de cuatro nominaciones.
Entre lágrimas, y aprovechando la cercanía de San
Valentín, Portillo aprovechó su momento en el podio para declarar su “amor
incondicional por Maixabel Lasa, por poner luz en el mundo, por hacer de este
mundo un lugar mejor, por luchar por ello, por no rendirte nunca”. Lasa, que
estaba presente en el Palau de las Arts de Valencia, respondió uniéndose a la
ovación del auditorio.
Otro artista español nominado al Oscar esta semana,
el compositor Alberto Iglesias, por la música original de “Madres paralelas”,
se medía por el Goya por su partitura para “Maixabel”. El premio fue para
Zeltia Montes, por “El buen patrón”.
“La cordillera de los sueños”, del realizador
chileno Patricio Guzmán, se consagró como la mejor película iberoamericana,
mientras que el premio para la mejor cinta europea fue a “Druk” (“Otra ronda”).
“Ha dedicado medio siglo a contar la insólita
historia de un país como Chile”, afirmó la portavoz de Guzmán sobre el
escenario del Palau de las Arts de Valencia. “Es un premio a su trayectoria, es
un premio también al documental (...) y, sobre todo, es un premio al regalo que
Patricio ha querido hacer siempre a Chile: que el país no olvide”.
Que “El buen patrón” no iba a tener la gran noche
que presagiaban muchas quinielas quedó patente en la categoría de actor de
reparto, en la que tres de sus actores — Celso Bugallo, Fernando Arbizu y
Manolo Solo — optaban a un “cabezón”, como se le llama a la estatuilla. Lo
obtuvo el único actor ajeno a la cinta, Urko Olazábal, curtido en el teatro y
profesor de otros actores, por “Maixabel”.
El premio a la mejor actriz de reparto fue para
Nora Navas, quien sumó su segundo Goya en una terna dominada por sus compañeras
en “Madres paralelas”, por su papel de madre de una adolescente en “Libertad”.
La directora de esta cinta, Clara Roquet, se llevó el de mejor dirección novel.
“Las leyes de la frontera” dio la sorpresa al
conseguir cinco de los seis premios a los que optaba, incluyendo el de actor
revelación para Chechu Salgado.
La película de Daniel Monzón, basada en una novela
homónima de Javier Cercas, narra las peripecias de “Gafitas”, “Tere” y el
“Zarco”, tres delincuentes adolescentes, y sus robos en el verano de 1978 en
Girona, en el noreste de España. Se llevó además los premios a mejor guion
adaptado (del director y Jorge Guerricaechevarría), mejor diseño de vestuario,
dirección artística y maquillaje y peluquería.
El premio a la actriz revelación fue para María
Cerezuela por “Maixabel”, en la que hace el papel de la hija del personaje de
Portillo. Al igual que la veterana, le dedicó su Goya a María Jáuregui, a quien
encarna en el filme.
Cate Blanchett, invitada de honor en la gran noche
del cine español como primera destinataria del Goya Internacional de la
Academia de Cine, recibió el honor de manos de Penélope Cruz y Pedro Almodóvar,
con quien comenzará a rodar una película próximamente.
“Gracias, es todo lo que puedo decir (en español),
pero trabajar con Pedro quizás va a mejorar mi nivel de español”, dijo la
laureada actriz australiana, quien elogió la rica cultura cinematográfica
española, “con una influencia que llega a todo el mundo”.
En la escuela secundaria, una cinta del director
Luis Buñuel “cambió mi forma de ver el mundo y desde entonces me atrae mucho el
lenguaje audiovisual español”, contó.
En una referencia a las dificultades que ha
atravesado la industria del cine debido a la pandemia, Blanchett dijo sentirse
“muy orgullosa por lo que hemos creado como sector. Hemos encontrado una forma
creativa de seguir avanzando”.
El veterano actor José Sacristán recibió un reconocimiento
a su trayectoria, el Goya de Honor, casi una década después de haber ganado el
de mejor actor por “El muerto y ser feliz”.
En un discurso cargado de referencias a sus
orígenes agrícolas en un pueblo de la periferia de Madrid, se mostró agradecido
con quienes “con su confianza en mi trabajo me permiten seguir arando,
sembrando y cosechando frutos como este (...) Muchas gracias al público, a
todos esos hombres y mujeres que cada año, y hace ya la friolera de más de 60,
bien en manojo o bien en ristra, me siguen comprando los ajos”.
Una de las actuaciones musicales más aplaudidas de
la llamada gala del “reencuentro”, ya que volvió a celebrarse con público luego
de la solitaria edición del año pasado debido a la pandemia, fue la de Joaquín
Sabina. Acompañado por Leiva en la guitarra, el cantautor interpretó “Tan joven
y tan viejo” en el día de su 73 cumpleaños.
La actriz Verónica Echegui, quien acumulaba cuatro
nominaciones como actriz, conquistó su primer Goya desde el otro lado, como
directora de “Totem Loba”, elegido mejor corto de ficción, una historia basada
en una situación que vivió cuando era joven. Aprovechó el momento para
recomendar el visionado de su obra al presidente del gobierno español, Pedro
Sánchez, quien encabezaba la representación institucional en la ceremonia.
“Quién lo impide”, de Jonás Trueba, se quedó con el
premio a mejor película documental y “Valentina”, de Chelo Loureiro, el de
cinta de animación.
En una ceremonia que superó las tres horas, marcada
por los extensísimos agradecimientos, hubo tiempo para casi todo: desde la
petición de un sonidista de “Tres” para que se financie un guion de su esposa,
hasta la emoción de los nominados a actor y actriz revelación, a quienes sus
familias les mandaron mensajes de ánimo en video.