AFP
Nueva York
La prisa por apoderarse de los lucrativos
repertorios atemporales de los gigantes de la música continúa: el grupo
estadounidense Warner Music anunció que habÃa comprado los derechos de toda la
obra musical del difunto rockero británico David Bowie, el último acto de una
fuerte tendencia impulsada por el streaming y la pandemia de covid-19.
Según la propia compañÃa discográfica, Warner
Chappell Music (WMC) adquirió de los herederos de Bowie todos los derechos
sobre toda la obra musical del "Duque Blanco", aunque no reveló los
términos financieros del acuerdo.
Sin embargo, la publicación especializada Variety
asegura que superó los 250 millones de dólares.
"Estamos inmensamente orgullosos de haber sido
elegidos como custodios del patrimonio de David Bowie, un catálogo de los más
revolucionarios, influyentes y perdurables de la historia de la música",
subrayó Guy Moot, titular de la empresa en un comunicado
Warner Chappell Musicha se hizo entonces de un
catálogo excepcional que incluye 27 álbumes: abarca desde el primer disco
"David Bowie" (1967) hasta la obra póstuma "Toy", lanzada
en noviembre de 2021.
El trato abarca a cientos de
canciones que atraviesan las seis décadas de carrera de
Bowie, entre las cuales rotundos éxitos ya históricos como "Space
Oddity", "Changes", "Life on Mars?" y
"Heroes" y otros de singular suceso como "Ashes to Ashes",
"Rebel Rebel" o "Let's Dance".
"Estas no son sólo canciones increÃbles, sino
hitos que han cambiado para siempre el curso de la música moderna para
siempre", subrayó Moot.
Con este acuerdo, se supone que Warner, una de las
tres grandes "majors" mundiales junto con Sony y Universal, recibirá
derechos por cada transmisión o uso entero o parcial de una pista de Bowie en
una plataforma de transmisión en lÃnea, en una pelÃcula, televisión, radio o en
un anuncio publicitario.
El anuncio fue realizado a dÃas de cumplirse 75
años del nacimiento de David Bowie, el 8 de enero, y casi seis años después de
su muerte, el 10 de enero de 2016 tras una larga batalla contra el cáncer.
Bowie fue el precursor del glam-rock, creador de un
universo artÃstico más allá de lo musical, con sus personajes como Major Tom y
Ziggy Stardust, lo que le valió también el apodo de "Camaléon del
Rock", para convertirse en uno de los músicos más influyentes del siglo
XX.
Carrera por los
"gigantes"
Este acuerdo sobre la obra de Bowie se suma a una ola de otras grandes
transacciones que marcaron a la industria musical en los últimos tiempos y que
refieren a grandes celebridades del rock.
En diciembre pasado, 'The Boss' (El Jefe) Bruce
Springsteen, anunció la venta a Sony de su catálogo de canciones por unos 500
millones de dólares, y en octubre, la también estadounidense Tina Turner, de 81
años, vendió sus derechos musicales al grupo alemán BMG.
Durante el año pasado, fue Bob Dylan, de 80 años,
quien vendió su catálogo musical a Universal Music por un estimado de 300
millones de dólares. Mientras que Stevie Nicks, ex cantante de Fleetwood Mac,
hizo lo mismo con una parte mayoritaria del catálogo de la banda
estadounidense.
Otros que vendieron los derechos sobre sus
composiciones fueron Paul Simon y Neil Young.
Después de una fase difÃcil durante la década de
2000, la industria de la música despegó de nuevo con la revolución del
streaming, una importante fuente de ingresos para los propietarios de catálogos.
Anteriormente el dominio exclusivo era de algunas discográficas importantes,
pero el sector ahora está apoyado en fondos de inversión como Hipgnosis.
"Canciones de extraordinario éxito y con
impacto cultural producen flujos de ingresos fiables y de largo plazo y, por
tanto, son activos muy lucrativos", escribió en un informe reciente de ese
fondo uno de sus fundadores, Merck Mercuriadis, exmanager del cantante
británico Elton John.
Hipgnosis afirma poseer 146 catálogos, incluidos
los de Red Hot Chili Peppers y parte del trabajo de Neil Young adquirido en
2021, o un equivalente a más de 65.000 canciones, por un valor que estima en
más de 2.550 millones de dólares.
También, Hipgnosis ve perspectivas de ingresos en
plataformas más nuevas como TikTok o Roblox.
Pero esta ola de ventas de los catálogos
renombrados y el abandono de derechos de autor a empresas tentadas por la
especulación no es unánime. Taylor Swift, una de las cantantes pop más
populares de Estados Unidos, ha tenido un éxito rotundo con nuevas versiones de
dos de sus viejos álbumes, luego de prometer volver a grabar los primeros seis
discos para poder controlar sus derechos de autorÃa.