El
gobierno de Pakistán verificó y actualizó los datos de más de 1,4 millones de
refugiados afganos registrados en su territorio y les otorgó nuevas
identificaciones que les servirán para obtener protección social.
La
Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR)
apoyó la iniciativa, que duró del 15 de abril al 31 de diciembre de 2021 y
constituyó la primera verificación a gran escala en una década
de los refugiados que viven en Pakistán.
En
una conferencia de prensa en Ginebra, el portavoz de ACNUR, Babar Baloch, dijo
este martes que las nuevas tarjetas contienen datos biométricos y son
tecnológicamente compatibles con los sistemas utilizados en Pakistán
para cotejar las identidades de los ciudadanos paquistaníes.
Baloch
agregó que las identificaciones inteligentes son una herramienta de protección
esencial para los refugiados afganos y que les brindan un acceso más
rápido y seguro a los servicios de salud y educación, al igual que a los de
otro tipo, como los bancarios.
Resultados
Los
resultados provisionales indican que se actualizaron y ampliaron los
datos de 1,25 millones de afganos refugiados.
La
campaña, oficialmente llamada ejercicio de renovación de documentación y
verificación de información, reveló que entre las personas registradas
hay 200.000 niños menores de cinco años.
Por
el momento de han emitido más de 700.000 tarjetas de identidad “inteligentes” y
el resto se distribuirá en los primeros meses de este año. Los documentos
tendrán validez hasta fines de junio de 2023.
ACNUR
destacó que la campaña también dio a los refugiados afganos la oportunidad de
expresar sus necesidades específicas de protección, lo que hará
posible una mejor asistencia.
Asimismo,
esta comunicación permitirá que los refugiados reciban apoyo en caso de
que decidan regresar a su país cuando las condiciones sean favorables
para hacerlo.
Operativo
La
Agencia de la ONU detalló que para este ejercicio se abrieron más de 40 sitios
de verificación en todo el país, además de que hubo puestos móviles que
facilitaron los registros y verificaciones para los refugiados que viven en
zonas remotas o de difícil acceso.
A
la par de este operativo se llevó a cabo una campaña de información para
explicar a los refugiados el propósito del registro y verificación, y la manera
de participar.
Para reducir
los riesgos de contagio de COVID-19 durante los registros, éstos se
realizaron siguiendo medidas sanitarias estrictas que incluyeron higiene y
desinfección, distanciamiento físico y programación de un número determinado de
citas para cada día.
El ejercicio de renovación de documentación y verificación de información se inserta en un esfuerzo más amplio para ayudar y proteger a los refugiados afganos, entre los que destaca la plataforma de apoyo para la Estrategia de soluciones para ese colectivo, lanzada en 2019 con el fin de respaldar a los países de acogida e invertir en áreas de retorno.