A una velocidad nunca vista
La variante ómicron del
coronavirus se expande “a un ritmo no habíamos visto en ninguna de las cepas
anteriores", y probablemente ya está en casi todos los países del mundo,
alertó hoy la Organización Mundial de la
Salud.
“Ya son 77 los países que han
notificado casos de ómicron, y la realidad es que ómicron está probablemente en
la mayoría de los países, aunque aún no se haya detectado. Ómicron se está
extendiendo a un ritmo que no hemos visto con ninguna variante anterior.
Nos preocupa que la gente descarte a ómicron como algo leve”, dijo el director
general de la Organización, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus en la rueda de
prensa semanal sobre el estado de la pandemia.
A este respecto, uno de los
especialistas de la OMS, el doctor Abdi Mhamud indicó que "la gente tiene
la sensación de que ómicron es leve, pero son datos preliminares de pacientes
jóvenes. La edad es el mayor factor de riesgo frente al COVID19, así
que tenemos que proteger a los más vulnerables".
Mhamud hizo observación en
relación con el hecho de que aún se desconoce cómo se comporta la nueva
variante en las personas mayores sobre todo en los países con una población más
envejecida.
El peligro de las Navidades
Su colega la doctora Ana Maria
Henao Restrepo, señaló que, incluso "aunque ómicron no cause una
enfermedad más grave que delta, como está provocando un gran número de
casos, los sistemas de salud, si no se preparan bien, pueden verse
sobrepasados".
Por su parte, el doctor Bruce
Aylward, asesor de la Organización Mundial de la Salud, expresó la preocupación
de sus responsables ante la llegada de un periodo festivo que se caracteriza
por las reuniones familiares y los viajes.
“Nos preocupa mucho llegar a las Navidades
con un virus que sabemos es muy transmisible, pero sobre el que todavía queda
mucho por saber y con la gente asumiendo que causa una enfermedad leve. Es
una situación muy peligrosa".
Prepárense, prepárense,
prepárense
Ante ese panorama, todos ellos
pidieron a los gobiernos de todo el mundo que se preparen para una ola de
infecciones asegurándose de que los hospitales cuentan con el personal,
el sistema de triaje y los suministros de oxígeno necesarios.
La aparición de ómicron ha
llevado a algunos países a poner en marcha programas de refuerzo para toda su
población adulta, a pesar de que, según Tedros, no hay pruebas sobre la
eficacia de los refuerzos contra esta variante.
A la OMS le preocupa que esos
programas repitan el acaparamiento de vacunas que vistos este año y agraven la
desigualdad.
“Permítanme ser muy claro: la OMS
no está en contra de los refuerzos. Estamos en contra de la inequidad. Nuestra
principal preocupación es salvar vidas, en todas partes”.
En ese sentido, el doctor Michael
Ryan, responsable de la respuesta de emergencia de la Organización, indicó:
"no queremos que una persona vulnerable a la que se ofrece una dosis de
refuerzo se sienta culpable de aceptarla. No se trata de eso. Se trata de
que los gobiernos piensen en la desigualdad mundial para proteger mejor a su
población".
Su colega Katherine O'Brien,
experta en vacunas de la Organización, explicó que "si hay acaparación de
vacunas, otro países no pueden acceder a ellas”.
Por ese motivo, pidió a los
fabricantes y a los países donantes que sigan priorizando las donaciones a
COVAX, el mecanismo de la ONU para una distribución equitativa de las vacunas.
“No queremos que baje el ritmo de
entregas que ha llevado meses conseguir" agregó O'Brien.
Tedros comentó que en realidad es
muy sencillo: “la prioridad en cada país, y globalmente, debe ser proteger a
los menos protegidos, no a los más protegidos".
*COVAX es
parte de un esfuerzo global sin precedentes para suministrar vacunas para al
menos el 20% de la población de cada país participante durante 2021, con el fin
de proteger a las personas en mayor riesgo de presentar formas graves de
COVID-19 y salvar vidas. En América, 36 países recibirán vacunas a través
del Mecanismo COVAX, de los cuales 26 lo harán con financiamiento propio y diez
lo harán sin costo.
El Fondo
Rotatorio de la Organización Panamericana para la Salud es el mecanismo
designado por COVAX para adquirir las vacunas en nombre de los países de la
región.
COVAX
está codirigido por Gavi, la Alianza para las Vacunas, la Organización
Mundial de la Salud y la Coalición para las
Innovaciones en la Preparación ante las Epidemias (CEPI), y trabaja en
asociación con UNICEF,
el Fondo Rotatorio de la OPS, así como con el Banco Mundial, organizaciones de
la sociedad civil, fabricantes y otros.