Un grupo de expertos internacionales que trabaja
para la Organización Mundial de la Salud no recomienda el tratamiento con
plasma de pacientes convalecientes para los enfermos con COVID-19. La terapia
consiste en administrar la sangre de las personas recuperadas de la enfermedad,
en este caso el coronavirus, en la recuperación de otros individuos.
Pese a los prometedores resultados preliminares,
los datos actuales demuestran que no sirve para mejorar la capacidad de
supervivencia ni disminuye la necesidad de ventilación asistida, y que su
empleo “es costoso y lento”.
Por ese motivo, la Organización desaconseja
rotundamente su uso en pacientes con enfermedades no graves, y recomienda
no usarlo en pacientes con enfermedades graves y crÃticas, excepto en el
contexto de un ensayo controlado aleatorio.
Las condiciones de los especialistas de la
agencia sanitaria de la ONU se dieron a conocer este martes en una publicación
cientÃfica de referencia, el British Medical Journal.
Las dudas ante casos graves solo ameritan continuar
con los ensayos controlados aleatorios
La rotunda recomendación en contra del uso de
tratamiento con plasma en los pacientes con enfermedades no graves responde a
la opinión del panel de que no está justificado el tratamiento farmacológico en
pacientes con un bajo riesgo de mortalidad y otros aspectos clÃnicos
importantes.
Además, señalan que, si bien el tratamiento con
plasma de pacientes convalecientes no deberÃa utilizarse de forma
rutinaria en ningún paciente, independientemente de su gravedad, el panel
admitió “que existe suficiente incertidumbre en los pacientes con enfermedades
graves y crÃticas como para justificar la continuación de los ensayos
controlados aleatorios”.
Asimismo, señalaron varios problemas de carácter
práctico, como la necesidad de identificar y analizar a los posibles donantes,
asà como la recolección, el almacenamiento y la administración del plasma de
los donantes, lo cual, según los expertos, limita aún más su viabilidad y
aplicabilidad.
El estudio contó con más de
16.000 participantes
Las recomendaciones de los expertos se basan en las
evidencias recopiladas en 16 ensayos con 16.236 pacientes infectados por
covid-19 leve, grave y crÃtica y forman parte de un conjunto de orientaciones
evolutivas.
Este tipo de guÃas son una herramienta útil en
áreas de investigación ya que evolucionan rápidamente, como el covid-19, y
permiten actualizar los compendios de pruebas previamente examinadas y revisadas
por expertos a medida que se dispone de nueva información.
Para hacer sus recomendaciones, el panel consideró
una serie de pruebas que evalúan los beneficios y daños relativos, los valores
y las preferencias, y las cuestiones de viabilidad.