SANTO DOMINGO
(Licey.com).- Los Tigres del Licey saldrán al terreno en el próximo torneo de
béisbol otoño invernal con un equipo con etiqueta de campeón basado en el
compromiso y la profesionalidad.
Así lo
manifestaron el presidente del club, doctor Ricardo Ravelo Jana y el gerente
general Carlos José Lugo durante la presentación del club para la justa
correspondiente al 2021-2022 que se iniciará el día 27.
“Sin dudas será
un gran torneo, competitivo, todos los equipos están bien estructurados, sin
embargo, nosotros somos Licey, los únicos autorizados a proclamar: Licey
Campeón”, dice Ravelo Jana quien estará en su primer campeonato como titular
del cargo.
Exhortó a los
fanáticos liceístas a brindar todo su apoyo al equipo como lo han hecho toda la
vida, “pues pueden estar seguros de que estos muchachos no los defraudarán” y a
la vez a mantenerse atentos a los protocolos elaborados por las autoridades de
salud para que puedan disfrutar de manera presencial de los partidos.
“Venimos con
todo este año. Hemos trabajado día y noche para poder colocar un equipo de
primera línea en el terreno y así alcanzar nuestro único objetivo que es
ganar”, añadió el máximo ejecutivo del glorioso equipo azul.
Agregó que en
esta edición, los Tigres traen un equipo con etiqueta de campeón con una
combinación de veteranía y sangre nueva, con velocidad, atlético y versátil,
ideal para jugar en el Estadio Quisqueya Juan Marichal.
Elogió la
rotación de abridores “con figuras con características de carta de triunfo”,
así como al cuerpo de relevistas “con la profundidad necesaria para tener la
tranquilidad de que en el último tercio no atravesaremos por sobresaltos”.
También destacó
la profesionalidad del cuerpo de entrenadores “compuesto por verdaderos
profesionales del béisbol” que encabeza el manager Tony Díaz, “un hombre de
vasta experiencia en el béisbol de la Gran Carpa y en cuyas manos podemos
confiar para llevar las riendas de nuestro equipo”.
Durante la
actividad se presentaron los uniformes que lucirán los jugadores durante la temporada
y que cuentan con el patrocinio de La Sirena, Seguros Yunen, La Asociación
Cibao de Ahorros y Préstamos y Banreservas.
Compromiso y profesionalidad
Estas son las
dos palabras que el gerente general Carlos José Lugo quiere que cada elemento
del equipo asuma ya que definen el enfoque y la cultura organizacional que
desea transmitir el departamento de operaciones.
“La mezcla de
ingredientes que tendremos en el terreno este año es sumamente interesante y
atractiva. Unido al grupo de jugadores importados, nuestro núcleo contará con
el apoyo de veteranos con vasta experiencia de Grandes Ligas y nuestro béisbol
que aún mantienen un alto nivel de productividad”, dijo Lugo.
Citó los casos
de, entre otros, Emilio Bonifacio, César Valdez, Hanley Ramírez, Erick Aybar y
Jairo Asencio, más adelante en la temporada, Ervin Santana, Lisalverto Bonilla
y Esmil Rogers.
“A ellos les
acompañarán jóvenes con experiencia en la liga como Jorge Bonifacio, Marco
Hernández, Erick Mejía, Michael De La Cruz, Yermín Mercedes, Dawel Lugo, Carlos
Franco, Gabriel Arias y Ulises Joaquín”, añadió.
También mencionó
a jóvenes de la cosecha más reciente como Anderson Tejeda, Luis Barrera, Ronny
Mauricio, Jeisson Rosario, Adonis Medina, Elvin Rodríguez, Jean Carlos Mejía,
José Marte, Dany Jiménez, Oliver Ortega y muchos más.
“Este grupo
estará reforzado con la presencia de jugadores con nivel de Grandes Ligas que
tendrán la oportunidad de participar este año como son los casos de Nomar
Mazara, Ramón Laureano, Arístides Aquino, Wander Suero, Michael Feliz, Dauri
Moreta y puede que haya otras sorpresas más adelante”, expresó el gerente azul.
Dijo que ha
tenido la confianza de la junta directiva para “trabajar con la intención de
definir y lograr metas pequeñas, alcanzables y en el corto plazo, pero que
agregadas se conviertan en algo fuerte, monolítico y sustentable, capaz de
catapultarnos a la gran meta final que es levantar la corona”.
Mostró su
complacencia por poder contar con un manager como Tony Díaz “con la
personalidad, talento y habilidades necesarias para manejar el reto de comandar
a los Tigres del Licey en el momento y situación actual”, así como por el
fortalecimiento del cuerpo de entrenadores y el departamento de operaciones con
“nuevas caras con el compromiso y la profesionalidad que deben caracterizar a
la más importante organización de béisbol de Latinoamérica y El Caribe”.
Resaltó el apoyo
por parte de la directiva por la remodelación del clubhouse “que brindará a los
jugadores un espacio cómodo, funcional y acorde con su nivel”, así como “para
que podamos tener en el terreno de juego la mejor colección de talento posible
y disponible en todo momento”.
“El norte ha
sido fortaleza en las áreas fundamentales del juego: una ofensiva con habilidad
de embasarse complementada con poder de extrabase y también velocidad, un staff
de lanzadores competitivo, defensa estable que nos brinde consistencia en la
prevención de carreras y un roster flexible, maleable y dinámico con el apoyo
de jugadores versátiles que brinden al dirigente las armas para conformar una
alineación matizada por las características señaladas”, expresó el gerente
general de los Tigres.
Los refuerzos
Daniel
Rufenacht, director de operaciones y personal de jugadores, fue el encargado de
presentar a los jugadores que fungirán como refuerzos de los Tigres en la
temporada que se aproxima.
Son ellos el
inicialista Vinnie Pasquantino, el jardinero Nick Heath, el jardinero y jugador
del cuadro Samad Taylor, el receptor Brian Serven, los lanzadores derechos
Taylor Cole, Colin Wiles y Aaron Barrett y los pitchers zurdos Austin Warner,
Steve Moyers y Ryan Rolison.
Con el corazón grande
Al hacer uso de
la palabra, el manager Tony Díaz destacó que está dispuesto, junto a su cuerpo
de entrenadores y el grupo de jugadores, a dejarlo todo en el terreno de juego.
“En el béisbol,
igual que en la vida, si queremos lograr las cosas grandes tenemos que pagar un
gran precio. Tenemos un grupo más que capaz y que está dispuesto a pagar el
precio de ser el mejor equipo honrando el proceso de preparación, en la
hermandad y en hacer bien las cosas pequeñas, con el corazón grande. Cuando
inyectamos el corazón, lo hacemos mejor”, dijo el que fue el coach de tercera
base de los Mellizos de Minnesota en las Grandes Ligas.