EE.UU.
Concluye, de momento, el culebrón Spears. Jamie Spears, padre de Britney Spears, ha pedido formalmente a la justicia poner fin a la tutela de su hija, tras 13 años controlando las finanzas de la famosa cantante estadounidense.
Jamie, que el 12 de agosto daba a entender su intención de pasar la tutela a otra persona, reconoció ahora ante la Corte Superior de los Ángeles que ya no hay motivos para continuar con dicha tutela.
La estrella de 39 años de edad cumple por tanto su deseo hecho público el pasado mes de junio, cuando aseguraba querer "ser libre" de un control que estimaba "excesivo" y poder ser dueña de su dinero.
Este era controlado por su padre desde 2008 como consecuencia de los problemas psicológicos que Britney sufría por aquel entonces, en los que fueron los días más complicados en la vida de la cantante. En lo referente a su vida personal, Britney también cuenta con una tutela, en este caso llevada por su abogada Jodi Montgomery.
El grito de ayuda de la princesa del pop desató una oleada de apoyo por parte de sus fans que añadieron presión al asunto con el movimiento #FreeBritney. A la espera de lo que dictamine sobre esta petición la jueza Brenda Penny, Jamie Spears renuncia, pero los abogados de su hija recuerdan que aún debe rendir cuentas por su supuesta mala gestión del dinero.