Activistas cubanos documentaron más de 500 detenidos desde el inicio de
las protestas el pasado 11 de julio en la isla, entre ellos varios menores de edad, mientras organizaciones
religiosas asisten a familiares de los arrestados y salen a la luz duros testimonios de personas
liberadas los pasados días.
Durante y después de las protestas del 11-J, que incluyeron desde manifestaciones pacíficas hasta enfrentamientos con la policía y saqueos en algunas localidades, se produjo una ola de detenciones a los participantes, entre ellos ciudadanos anónimos, artistas, activistas opositores y periodistas independientes.
El régimen castrista no ofreció datos sobre los detenidos, por lo que se desconocen las cifras oficiales, si bien organizaciones disidentes elaboraron sus propios estudios que los cifran desde más de cien hasta miles en todo el país.
Los activistas hicieron circular un listado interactivo en un documento de cálculo que permite a los usuarios introducir no solo los datos personales de los arrestados, sino también información útil como la fecha y hora de detención, el último reporte o el lugar donde fueron vistos por última vez.