La Procuraduría Especializada en
Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) inició la audiencia contra
la presunta organización criminal que operaba en la Procuraduría General de la
República, cuando era liderada por el exprocurador general Jean Alain
Rodríguez, que funge como cabecilla de dicha organización estafando al Estado
dominicano con más de 6 mil millone de pesos.
“El caso Operación Medusa es una investigación abierta; nosotros, como de costumbre, preferimos no dar detalles de casos con investigación abierta; no obstante, el alcance de las investigaciones del Ministerio Público, siempre podrá medirse por los resultados”, dijo, a los periodistas que solicitaron que se le adelantaran detalles sobre empresas citadas en el expedientes.
El Ministerio Público presentó más de 5,800 páginas de pruebas para el caso en el que, además del exprocurador Rodríguez, figuran como imputados Miguel José Moya, Rafael Antonio Mercede Marte, Alfredo Alexander Solano Augusto, Rafael Stefano Canó Sacco, Javier Alejandro Forteza Ibarra, Jonnathan Josel Rodríguez Imbert, Jenny Marte Peña y Altagracia Guillén Calzado.
Según la acusación del Ministerio Público,
los imputados integraron una red criminal de corrupción que operó desde la
Procuraduría General de la República y que, según estimaciones preliminares,
estafó al Estado dominicano con más de 6 mil millones de pesos.
El Ministerio Público presentara las imputaciones que hace contra Rodríguez, la encargada del Plan de Humanización del Sistema Penitenciario, Jenny Marte, el exdirector administrativo de la PGR, Jonnathan Rodríguez, la subdirectora administrativa y financiera, Altagracia Guillén.
Ademas, contra el subdirector financiero, Alfredo Solano, el exdirector del Departamento de Tecnología de Información y Comunicación, Javier Forteza, , el exasesor Miguel José Moya, Rafael Mercedes y la empresa Desarrollo, Individuo & Organización.
La jueza Kenya Romero, quien funge como jueza del Tribunal de Atención Permanente del Distrito Nacional, a solicitud de todos los implicados en el caso denominado Medusa, la jueza no permitió el acceso de la prensa a la sala de audiencias ni la transmisión de la audiencia a través de los medios de comunicación, aunque el exprocurador quería que fuera un jucio publico televisado, tenía interés que se conociera el caso.